miércoles, 31 de diciembre de 2008


Enhorabuena 2009
La felicidad siempre tiene una esquina rota. Es imperfecta para darnos la oportunidad de completarla. A pesar de los malos augurios para el año que comienza, quizás si nos proponemos algunos objetivos sencillos logremos mirar a los ojos a esa dama esquiva que es la dicha.
Inclínese a favor de todo lo bueno y hermosos que tiene la vida y no contra lo que la afea. Ponga sus energías a favor del amor que cura todas las heridas, de la justicia que es el principio de la armonía, del respeto a los derechos de los otros que es el origen de la paz, ame y será amado, ofrezca y recibirá, dè gracias cada amanecer por estar vivo, viva, por todo lo grato que le ha sido concedido y tenga la seguridad de que podrá cambiar lo que le daña, sea gentil y recibirá gentileza, empiece a cambiar usted y verá que lo demás lo hacen respecto a usted. No discuta con la ignorancia, no aceptes las provocaciones del pesimismo. La vida es un proceso complejo y difícil donde el desentendimiento de los humanos es la mayor fuente de desdichas. Demos el primer paso siempre para intentar entendernos. Y que Dios, la vida, la energía cósmica nos bendigan, pero si no lo decretamos desde el fondo de nosotros mismos, que somos Dios, la vida, la energía cósmica, no podremos ganar nuestro derecho a la felicidad.
¡ Feliz 2009 ¡ Enhorabuena.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Feliz Navidad




Porque Cristo predicó el amor como cura milagrosa para los males del mundo. Y se puso del lado de los pobres y propuso repartir los panes y los peces entre todos. No lo olviden los que en su nombre practican exactamente lo contrario.

domingo, 30 de noviembre de 2008


La probable eternidad de Catuca: (Fragmento)

Sobre la imposibilidad de que las mujeres fueran filósofas, dado el exiguo número de representantes femeninas en ese campo, y la falta de reconocimiento a filòsofas excepcionales como Simone Weil, Catalina, rebautizada por el afecto familiar como Catuca aunque tenía nombre de reina, sólo pudo reflexionar cuando comenzó a habitar el jardín, después de haber renunciado primero a los estrenos del habanero Cabaret Tropicana y luego a los del camagüeyano Cabaret Caribe a causa de la desaparición de la gasolina para particulares pues los veinte litros racionados por mes apenas alcanzaban para llegar a Florida, solo para casos de máxima urgencia, así que ni siquiera podía consolarse con la revista de cortina con pretensiones cabareteras que el centro nocturno El Floridano ofrecía los sábados.
Los hijos pensaron que le había llegado la melancolía senil. Se preocuparon primero y luego se consolaron, como sucede siempre ante todos los sucesos sin remedio, convencidos de que aquel alejamiento de Catuca de las antiguas costumbres no había afectado su salud física y que sus extensas jornadas de silencioso deambular por el jardín o de acomodo en el tronco de la ceiba, según el Doctor Galguera, no tenían que ser necesariamente síntomas de enfermedad. El hecho de mantener su tertulia sabatina daba fe de que, todavía con sus muchos años, él medico seguían haciendo diagnósticos fiables, a pesar de la ultima idea descabellada de la anciana, empeñada en tener una computadora en Magarabomba y en invitar a coristas y figuras del cabaret a La Maison para animar la peña mensual que le había proporcionado reconocimiento de nivel nacional, desde que Gabriel, el periodista que hacia la sección Que hay de nuevo en el periódico Juventud Rebelde, se había encontrado con Catuca en el Gran Hotel de la capital del Camagüey en la conferencia de prensa del cantante catalán Joan Manuel Serrat, a quien Catuca pretendía llevar a Magarabomba.

El periodista Gabriel, de quien se supo después que su verdadero nombre era Pedro Herrera, se fascino con la disposición de aquella mujer, entonces de mas de 70 años, empeñada en que el mapa cultural que se trazaba en el país llegara a Magarabomba. Tuvo noticias entonces de la tertulia que celebraba la anciana en aquel punto desconocido de la llanura camagüeyana desde su temprana juventud tratando de rendir homenaje a su bisabuelo que quería reproducir el Salón de la Condesa Merlín en París como vía de evadir el fatalismo geográfico bajo el cual, según Catuca, se encontraba su localidad de nacimiento.
Catuca le mostró a Gabriel los recortes de periódico El Camagüeyano, donde el mismísimo poeta Nicolás Guillen narraba su experiencia como invitado a la tertulia ideada por el bisabuelo de Catuca; y se reseñaba la presencia en la misma, en diferentes periodos, del patriota Juan Gualberto Gómez, el pensador Enrique José Varona, los poetas José Ángel Buesa, Carilda Oliver Labra, el político Eduardo Chibàs, la escultora Jilma Madera, la bailarina Alicia Alonso, el locutor Germán Pinelli, la escritora Dulce María Loynaz, los cantantes Bola de Nieve, Benny More y el recitador Luis Carbonell, conocido como el Acuarelista de la poesía antillana. Como Catuca había conseguido ese elenco espectacular fue el tema de una pagina completa de Juventud Rebelde donde se saluda la capacidad de iniciativa de Catuca y su familia pero se sugería la importancia de que las instituciones culturales trabajaran en igual sentido, en cualquier rincón de la isla, lo que fue interpretado por la sagacidad de Catuca como una clara señal de que la iniciativa privada no tenia cabida, ni para empresa tan noble, pues la cultura era también una responsabilidad estatal. A pesar de su discrepancia con la versión tropical de la dictadura del proletariado y su profundo antistalinismo, características conocidas por las autoridades locales, Catuca volvió a ser noticia cuando cumplió sus 100 años de existencia aquel 31 de diciembre de 1999.

martes, 25 de noviembre de 2008

Las horas










Las horas pierden sus fauces
De tiranas,
En este patio trinitario
Todo es sereno
Entre la albahaca y el orégano
El borde alegre de la parra
En el muro
Mediterráneo el aire del Caribe
Acalla el zumbido perenne
De la pena injusta
Devuelta en el ardid
Circunstancial de la censura
Desde este patio trinitario
Es dulce el viaje...
Aquel ùltimo patio del batey
De crisantemos y rosas blancas
En la sirena del central las horas
Y las valijas cocidas en secreto
Para partir al fin con el dolor
Guía obligado en los itinerarios
La capital convertida en estación
Para llegara a Samarcanda, Bakú, Beijín
Islamabad, Moscù. New York, Paris
Las alas volanderas desplegadas
Sobre el misterio del camino
Nada se sabe al fin
No hay brújulas
Solo las aprendidas en las interrogantes
Aquellas primigenias en la aldea
Llegadas al patio trinitario con ventajas
Las horas perdieron sus fauces tiranas

jueves, 13 de noviembre de 2008

domingo, 9 de noviembre de 2008

La crítica







En verdad los seres humanos somos unos animalitos muy extraños, capaces de las màs fabulosas maravillas y de los màs tremendos desastres, pero entre nuestras incapacidades màs notorias està la intolerancia cuando nos señalan cualquier defecto, cualquier desliz, lo cual contrasta con lo predispuestos que estamos a protestar airados ante las ineficiencias de los otros, como si nosotros no fuéramos parte de esos otros.
La parada del ómnibus, la cola en la carnicería, la sala de espera del hospital, la compra en la shopping, la sobremesa en casa, la conversación con la vecina, el espectáculo humorístico, son ámbitos del juicio crítico sobre tantas cosas que no funcionan como deberían porque entre todos de alguna manera contribuimos a ello, aunque no queramos reconocerlo.
En la parada de ómnibus la dependienta se queja de la grosería del chofer, en la shopping o la bodega el chofer de ómnibus se molesta con el maltrato de la dependienta o el bodeguero, en la oficina de la Dirección de viviendas se comenta de la mala atención en los servicios pero obvian las quejas por las demoras de los documentos que se necesitan, los basureros censuran la suciedad de los ciudadanos y estos el inadecuado trabajo de comunales y así se va formando un círculo vicioso que llega hasta la creación artística que por naturaleza tiene una vocación cuestionadora de la realidad, pero que tampoco asume con serenidad ningún juicio de valor que se desmarque de los aplausos.
Por supuesto que criticar no debe ser equivalente a ofender, pero no pocos se sienten ofendidos simplemente porque se le expresa que su empeño no resultò como aspiraba, o que no se empeñó suficientemente en conseguirlo, porque simplemente se le dice una verdad que no quieren escuchar y se escudan en las màs diversas justificaciones para ripostar en vez de reflexionar en cómo podrían aprovechar las opiniones pocos favorables para mejorar la tarea que realizan y mejorarse a si mismos.
Muchas son las razones por las cuales carecemos de una cultura de la crítica, el debate, la polémica, el diálogo, pero el camino màs largo comienza con el primer paso, como asevera un proverbio chino y en eso creo que los creadores artísticos deben ser los facilitadores de esa travesía promoviendo las màs diversas opiniones y asumiendo los criterios adversos con sabiduría, teniendo en cuenta que una opinión, incluso por muy especializada que sea, no decide por si sola los valores o defectos de una obra, pero merece ser tenida en cuenta.
Tanto la sociedad como el arte necesitan de ese análisis constante de cómo funciona el quehacer cotidiano, para encontrarle solución a los problemas de cada día. Muchos creen que carecen del poder para hacer cambiar las cosas y esa es la causa de cierta inercia que se aprecia en esos silencios antes las ineficiencias en la vida y en el arte, pero cada ser humano tiene el mayor de los poderes, el de poder lograr transformaciones en si mismo para conseguir producirlas en el entorno.
La verdad no està afuera como señala un popular programa televisivo, està dentro, y para descubrirla y hacerla valer, la crítica o juicio de valor, la diversidad de opiniones, el diálogo entre posiciones diferentes es indispensable. Y el que quiera discrepar o coincidir que lo exprese. Aquí se respeta la opinión propia.

domingo, 26 de octubre de 2008

Celima, el abolengo de la creatividad



Cuando se ha vivido mucho, no se es ya de ninguna época, de ningún lugar.


Te imaginas que este es también tu tiempo; pero los demás creen que no, y te convencen. Les molesta que estés aún aquí, usurpándoles la belleza de una rama frutecida, robándoles un poco del olor de la lluvia sobre los geranios. Te echan en cara que rías, que escamotees el brillo de la noche estrellada, que hurtes su parte en el placer de aspirar esa ráfaga fría que te regala aún la vida.
Les duele que sigas disfrutando de las cosas que tuviste y que ahora piensan suyas. Es como si pretendieras fabricar tu casa en una parcela ajena.
Los sentiste llegar con alegría, los miraste crecer invadiendo rincones, llenándolo todo, les hiciste un sitio, les diste alas. Ahora el espacio es pequeño para tanto vuelo, y te ves desalojado, echado de ti mismo, azotado por la burla, por la incomprensión; sin derecho de opinar, sin potestad para aconsejar siquiera.
Entonces, con dolor, adviertes que solo eres dueño de tu pasado, ese que pleno ayer, es ya un espejo roto cuyas astillas reflejan apenas pedazos desdibujados, deformados, de cuanto fue.
No tienes más que un lugar: el espacio que ocupas, que humildemente ocupas. Todo cuanto te rodea es ajeno. En ese momento te percatas de que tu tiempo es la nostalgia.




Ese texto que preludia el libro de cuentos Tiempo de nostalgia es una puerta que Celima Bernal García abre para que entremos en los màs profundos de sus sentimientos cuando ya ha pasado los 70 años de andar sin cansarse de ser creativa a pesar de las molestias que tal actitud suele ocasionarle a algunos convencidos de que disfrutar del suceso de vivir es algo exclusivo de otras edades.
Celima se ha hecho popular en Cuba por su labor de protectora y difusora de los cambios y permanencias de la Lengua española, con secciones habituales en la prensa periódica y la radio, pero posee una obra como escritora, con numerosos títulos a su haber, pero quizás el hecho de estar dedicada una parte de ella a las niñas y niños le ha quitado lustre a su indiscutible valía narrativa a causa de los prejuicios que subsisten con ese tipo de literatura.
Sin embargo, su currículo es una elocuente síntesis de su vibrante paso por la vida cultural y la historia del país.
Es graduada de la Escuela Normal de Pinar del Río y del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. En ambos centros obtuvo el primer expediente de su curso.
Trabajó 36 años en todos los niveles de la educación. Fue profesora de Literatura y Español en Pinar del Río y La Habana. Ocupó el cargo de asesora provincial de dichas asignaturas en su provincia natal. Allí colaboró como instructora de redacción en cursos ofrecidos por la Dirección Provincial de Cultura, y actuó como jurado en varios eventos literarios. Trabajó en varios niveles de enseñanza. Dirigió cursos de formación profesional, entre ellos uno para reclusos que se llevó a cabo en el Castillo del Príncipe de La Habana.
Fue Premio Nacional José Martí en 1953, por el mejor trabajo escrito sobre la vida y obra del Maestro, convocado para alumnos de nivel medio
Aprobó tres cursos de verano en la Universidad de Alabama, USA, y numerosos cursos de especialización, entre otros estudios.
Durante la etapa insurreccional luchó como miembro del Directorio Revolucionario “13 de Marzo”, y escribió en periódicos clandestinos.
Colaboró durante algún tiempo con el seudónimo de Celia María y el anagrama Camile Lebrán Ragaci, en los periódicos Trabajadores y DDT, y en las revistas mexicanas La Crónica, El centavo y Santería. Le han divulgado artículos en Juventud Rebelde. En Revolución y Cultura apareció su poema Éxodo, con él ganó una mención en un concurso convocado por la mencionada publicación.
Formó parte de jurados y del grupo de redacción de libros escolares y orientaciones metodológicas del MINED. Antes había escrito varias unidades que sirvieron como textos en las Facultades Obrero Campesinas.
Ha realizado investigaciones etnológicas. Actualmente se encuentra jubilada; pero desde julio del 95, hasta julio de este año, redactó la sección diaria Del lenguaje en el periódico Granma, a la cual renunció por propia voluntad. Es autora de treinta libros, tres de ellos de género testimonio, uno de leyendas, uno de versos, y varios de otras narraciones –cuentos, noveletas_. Tiempo de nostalgia, de trece relatos cortos, fue editado por Lugus Libros, de Canadá. Acaban de aceptarlo para ser incluido en el próximo plan editorial de “UNIÓN”.
La familia del señor y la señora Lechuza y Rafa, el desordenado, vieron la luz recientemente El artista y su tierra, que están en los talleres de “Borbolla”. Prepara una novela autobiográfica, y dos libros de testimonio. Nueve de sus narraciones han aparecido en antologías, y varias han sido seleccionadas para otras que se encuentran en proceso de edición. Escribió las notas biográficas de pintores cubanos para el CD ROM Sol sin prisa.
Su libro de leyendas afrocubanas Desde la otra orilla, recientemente reeditado, ganó la Distinción Especial del Grupo Niños de Haydée. Había sido premiado en el certamen “Los Pinos Nuevos”. Formó parte del jurado de este premio al siguiente año. En una de esas leyendas, se basó Eduardo Blanco, joven coreógrafo del Ballet Nacional para su pas de deux “Obiní”
Obtuvo el Premio “Abril” 2001 en la categoría juvenil con su libro Él cuida de mí, que también ganó “La Rosa Blanca”, entre los publicados ese año..
Claudia Elena y sus amigos fue acreedor de mención en “Abril 2003”, y de dos premios: el “Misael Valentino” y “La Rosa Blanca”. Ya tiene listos: Claudia Elena es ya una muchacha, una segunda parte de este, dentro del plan editorial de “Abril”, y Benéfica, Maléfica y Profetisa, Quien no quiera creerte…, El mejor regalo, y Dos historias increíbles.
Se publicaron recientemente dos mini libros de su autoría, y se han aceptado otros cuatro cuentos suyos para próximas ediciones. Una de sus narraciones fue publicada en lenguaje braille, y otro está en proyecto en la editorial “Faro”. Escribe una página en la revista “Faro”, para invidentes.
La casa editora “Vigía”, prepara: su libro “Tres historias del mar”.
Tiene una columna semanal en el periódico “Juventud Rebelde”, y ocupa dos espacios radiales, los miércoles y sábados en el programa “Haciendo Radio”, de “Radio Rebelde”, y estuvo colaborando los lunes, en “De mí pa’ ti”, de “Radio Progreso”.
En el plan editorial de “Gente Nueva” aparece su relato de literatura infantil: Los pollitos majaderos, publicado anteriormente por “SIMAR”, y “Dos historias increíbles” en el próximo plan de “Cauce”: Los amigos de Vance.
Tres poemas infantiles, suyos, fueron musicalizados por Elvia Pérez, y uno de sus relatos, integra el repertorio de la citada autora, también narradora oral, y del grupo “Abra Palabra”.

“Para Kadani habían traído sus abuelas, desde la cama del amo blanco, esos largos ríos cuyas aguas corrían bajo los arcos del puente, que simulaba la peineta de carey.
Su cabellera negrísima, siempre aromada con el perfume de los geranios después de la lluvia, olía ahora a humo, y una humareda cerrada y negra nublaba el amarillo oxidado de sus ojos, brasas ardientes.
De vez en cuando se secaba el sudor con las manos tiznadas y cantaba para ahuyentar la soledad:
“. ..mi caballito ta etropiao,
lémbe, lémbe, malémbe... “

Desde muy temprano había empezado a trabajar. Iba afanosa de un caldero a otro, traía leña con que atizar el fuego. Preparaba el ekrú para las ofrendas: majaba los frijoles carita, envolvía la mezcla en hojas de plátano; sin sal para Obbatalà, con añil para Yemayà, con azafrán para Oshún, con bija para Oyá.
—Oruyán —dijo cuando vio que el sol brillaba, y se sentó a descansar un momento.

( Fragmento Desde la otra orilla)

Celima es su escritura con el regodeo privilegiado que le otorga sus amplios conocimientos del Idioma Español, que aprendió de su abuelo pedagogo, fundador de la Escuela Normal de Maestros en Pinar del Río, además escritor, arqueólogo y miembro de la Academia de Historia, quien desde muy temprano puso ante los ojos de la nieta las obras de José Martì, sus versos y cuentos para niños de los cuales ella se siente deudora. En sus textos para los niños siempre hay un mensaje latente en el sentido del mejoramiento humano.
Le temo al didactismo extremo, manifiesta, pero la literatura para los niños debe llevar entre líneas, normas de conducta. Siempre me pregunto si ese espíritu guerrerista de nuestra civilización no estará relacionado con el culto a la violencia, que también està en las obras para los màs pequeños.

“ La mayoría de las personas creen –bueno, yo entre ellas- que las hadas visten túnicas blancas o azules, tienen unas largas cabelleras doradas, y llevan en la mano derecha una vara mágica, en cuyo extremo parpadea una brillante estrella de cristal.
¡Pues nada de eso! Benéfico se aparece lo mismo en chancletas y bata de casa, que con un vestido estampado; el cabello recogido en un moño apretado, y una cesta de las que se usan para la compra, colgada del brazo. Entona muy mal, pero se empeña en cantar a toda hora.
Malévola se pone minifaldas. Y sus tacones son altísimos. Según la autorizadísima opinión del elemento marginal: “¡Tiene una pinta de guaricandilla del cará!” Su pasado es muy convulso. No quieras tú enterarte de lo que sé de ella.
Adora los chismes, y por consiguiente se desvive tratando de conseguir una de esas revistas que son la enciclopedia del cotilleo, donde te enteras de que al ex esposo de la actriz Covadonga Santillana, lo operaron en la clínica de “El Espíritu Santo” a causa de un vello enconado, y de que a su lado está arropándolo, su ojito derecho, la hija menor, fruto de sus amores con Ana Begoña, ex cantante del grupo “Los gitanos”, hija de Natalicio “El Castañuelas”, conocido intérprete de cante jondo.
O también de que al diestro Chucho Negrín, “El Botija”, que hace meses recibió la alternativa de manos de Lutgardo “El Sevillanito”, quien afortunadamente se repone de la cornada recibida el domingo en la plaza de Guadalquivir, acaban de hospitalizarlo en “El verbo Encarnado” a causa de su impotencia crónica.
Eso ha dado lugar a que a veces se le oiga hablar a Malévola en términos tan importados como: “Es una memez” o “Le hacía carantoñas”, o que se refiriera a princesas, infantas y duquesas, con tanta familiaridad, que cualquiera imaginaría que se había criado con ellas corriendo descalzas, mataperreando, jugando al “agarrao” y al “A la una mi mula”, por los callejones de Sabanalamar la Nueva.
Profetisa es tartamuda, usa escarpines de rayas y zapatos acordodonados. Sus espejuelos son gruesos como fondos de botellas. No se pierde jamás un solo capítulo de su telenovela preferida; quizá por eso hubo, hay y habrá tantos percances, tantos accidentes, tantas desgracias y tantas guerras. Lunes, miércoles y viernes, se sienta frente al televisor, y no se aparta de él, aunque gravite sobre el mundo la amenaza de un ataque nuclear.
Es aficionada a los crucigramas, pero contrariamente a lo que pudiera suponerse, no da pie con bola; pregunta al primero que pase por su lado: ¿Rí- rí- rí-rí río de Europa con tres letras?, ¿a-a-a-a-apócope de bueno?, y a pesar de sus poderes, padece de unas ausencias larguísimas, tras las cuales hay que explicarle quién es quién, qué es qué y para qué sirve.”
(Fragmento de Benéfica, Malévola y Profetisa)
El humor suele ser un ingrediente de las obras que Celima escribe para los lectores màs jóvenes. Un humor en ocasiones dulzón, otras con ciertos matices tristes y algunos muy apegados a los gracejos de los decires populares aunque con cierta mirada crítica. En realidad su particular humor es una característica de su personalidad al punto que los amigos siempre le recomiendan que escriba ese racimo de anécdotas que siempre tiene a manos y ponen una nota de hilaridad en sus conversaciones.
Celima tiene también la impaciencia de los prolijos, pero con tantos libros publicados bien podría sentarse a escribir esa novela que es la historia de su vida, que no cabe en unos cuantos párrafos como estos que sòlo quieren dejar constancia de su abolengo creativo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Remedio



El desastre de la civilización
sòlo tiene remedio en tu sexo
que yo transito
como el ùltimo viaje posible
a las catacumbas olvidadas
de la dicha
Tu sexo que tienta e intimida
como los torrentes majestuosos
me salva del pesimismo reciente
ante la callada Apocalipsis
de los vuelos dislocados
y tantos sueños rotos

martes, 7 de octubre de 2008

La vieja dama








Desde el salón la Torre de París encendida detrás de un árbol desnudado por el invierno. La vieja dama de hierro convertida en señora dorada de la noche sin que ya nadie se atreviera a discutir su rancio abolengo.

Desde el salón un paisaje desolado de árboles sin hojas, de reveladas intimidades, de siluetas de casas, ventanas y techos que el follaje ocultaba en la primavera.

Le gustaba asistir a la composición de aquella imagen que el cristal recortaba como un cuadro pictórico. Primero era el telón verde de los castaños ocultando la Torre, el patio, los techos. Luego, muy dulcemente al principio, las hojas caían dejando claros por donde se podía atisbar algún fragmento de entramado férreo de la Torre. Más tarde el viento precipitaba el strip-tease cíclico de la foresta. Entonces la vieja dama se mostraba en toda su plenitud a los inquilinos afortunados que desde 41 Avenue Bosquet podían contemplarla.

Ese era su ritual de invierno. Sentarse a oscuras en el salón para que ninguna luminaria opacara los reflejos dorados de la Torre que sin pudor eclipsaba a la luna.

La luna y la Torre. Era una de las variantes más curiosas del paisaje. Había ocasiones en que parecía que la luna se colgaba a de la torre, cuando todavía estaba pequeñita. Y cuando se llenaba parecía que la Torre sostuviera aquel balón plateado.

Desde el salón la Torre de París se fue convirtiendo noche a noche, invierno tras invierno en alguien con quien hablar desde la oscuridad en solitario mientras llegaba el correo de La Habana. De interlocutora nocturna adquirió luego la categoría de milagrosa cuando un tal señor Eiffel se presentó en la puerta porque quería contemplar su dama desde la intensidad con que se le reverenciaba en aquel salón.

A partir de esa visita ya no hubo otra imagen visible desde el salón que la Torre dorada por las luces. Los castaños no volvieron a tender su mampara verde, ni a proteger intimidades, ni a ocultar la vieja dama de Eiffel.

La miradora desde el salón volvió a La Habana. Ahora se empeña en que los otros pacientes vean ese paisaje único que ha quedado grabado en sus ojos.

viernes, 3 de octubre de 2008

Autoestima






Cubanos en la eternidad

El arcángel Gabriel va a ver al Señor y le dice:
'Tengo que hablar contigo. Hay cubanos aquí que están causando muchos problemas... --A ver, empiézame a contar-- dice el Señor. --Mira, se subieron en la reja de la entrada y se están meciendo sobre ella como si fuera un columpio; mi Trompeta ha desaparecido misteriosamente, aunque a cada rato la oigo sonar en la lejanía con un ritmo pegajoso, pero demasiado alborotado. Además, tienen las túnicas salpicadas de frijoles negros y café con leche; han subido a sus perros en las carrozas celestiales, se han quitado las aureolas y andan con gorras de peloteros. No quieren barrer las escaleras del cielo y se ponen a bailar con las escobas; el suelo de la cocina está lleno de semillas de naranja agria, salpicaduras de sofrito, pulpa de mamey y cenizas de tabaco. Y, como si fuera poco, están organizando peleas de gallos en las nubes y andan volando por ahí con una sola ala y diciendo: '¡Me la comí, asere, si muevo el ala rápidamente vuelo como un colibrí, vaya, soy la candela! Ah, y los que puse a cantar en el coro se la pasan gritando '¡Azúca...!' y repiten un estribillo raro: 'Tin, marín de dos pingué, cuca la mácara títere fue'. Tras oír pacientemente al ángel, el Señor contestó: 'Los cubanos son cubanos, Gabriel, y eso no se puede remediar. El cielo es el hogar de todos mis hijos con sus defectos y virtudes. Pero si quieres enterarte de lo que son problemas graves, llama al diablo y verás una realidad muy distinta. Gabriel va hasta el teléfono y llama al diablo. --Oigo-- contesta Satanás. --Hola, soy yo Gabriel, es que quería... --Coño, espérate un minuto, chico-- interrumpe el diablo y tira el teléfono. Al cabo de unos segundos regresa. --'Bueno, aquí estoy de nuevo, ¿qué puedo hacer por ti? --¿Est ás teniendo algún problema con los cubanos que recibiste en el infierno?-- indaga Gabriel. --Oye, chico, espérate un minuto, ahora mismo te contesto, pero tengo que chequear algo-- dice Satanás y sale corriendo. --Perdona la demora, Gabriel. ¿Qué fue lo que me preguntaste?-- pregunta el diablo cinco minutos después. --Que si estás teniendo problemas con los cubanos que llegaron al infierno?-- repite Gabriel. --Pero, ¿qué carajo está pasando aquí? ¡Qué coño es esto, caballero'!-- grita el diablo exasperado--. Espera, enseguida estoy contigo. Satanás suelta el teléfono y regresa a los 15 minutos jadeando. --Oye Gabriel, perdona, pero no te puedo atender ahora. Imagínate que estos cabrones cubanos han apagado el fuego del infierno y están tratando de instalar un aire acondicionado.............................







martes, 30 de septiembre de 2008



MAESTRA VIDA
Lo que mejor que tiene la vida es que siempre sigue, que no se detiene, que se impone a todas las contrariedades, que puja con la muerte y las crisis que son los anticipos de los renaceres. Pasa un huracán devastador y a los pocos días vuelven a surgir las alegres flores de romerillo por las rendijas de la tierra removida por la furia de las aguas y los vientos. A pesar de las guerras, las penurias, las carencias, a pesar de que el planeta parece un sitio enfermo porque lo liderean las ambiciones màs perniciosas, siempre hay gentes que encuentran ánimo para gozar del amor y prodigar bondad de la misma manera que la rama caída vuelve a crecer o la semilla echada a volar por el aìre prende en la grieta fabricada por el tiempo en un viejo muro. El renuevo, constante y silencioso, impone su audacia aunque no lo sepamos reconocer demasiado apegados a nuestra propia incapacidad de descubrir la maravilla de esa magistral manera que tiene la vida de retoñar con nuevos bríos luego de los mayores estremecimientos, celebrándose porque existe, invitándonos al infinito baile sideral del que formamos parte como partículas cósmicas eternas en el torrente de todo lo que fluye, que siempre fluye aunque parezca por momentos detenido, tal como lo decreto Heràclito mirando el correr delas aguas en Efeso.

lunes, 22 de septiembre de 2008

BIENAVENTURADOS LOS QUE SONRÍEN ENTRE RUINAS.









Los artistas cubanos andan sembrando esperanzas entre las ruinas dejadas por los huracanes, pero regresan no de dadores de felicidad sino de enriquecidos ante la estatura de esos hombres y mujeres que aún cuando prácticamente lo han perdido todo saben disfrutar en lo que vale ese aliento espiritual que proporciona el arte y no han perdido la capacidad de alegrarse.
Múltiples son las anécdotas conmovedoras narradas por los integrantes de las brigadas artísticas que demuestran la capacidad de resistencia de una nación que tiene entre sus fundamentales ingredientes el optimismo, esa seguridad de que doblegarán la adversidad con amor y trabajo.
Bienaventurados los que saben sonreír en medio de las ruinas porque ellos tendrán el coraje de sobre ellas levantar las bases de su bienestar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Las trampas del agua






Miraba entonces
los tejidos azules de las olas
para entender a la obstinada
que rutina el movimiento
y cuanta muerte en la calma
ella empeñada en la textura del aire
con esa vocación trunca de ave
fijos los ojos en las olas
alas azules afincadas
en el viejo movimiento rutinario
tejiendo y deshaciendo la trama
que no cambia
dialéctica engañosa de las aguas
consagradas al aìre
devueltas una y otra vez
a la amenaza y el diluvio.

martes, 16 de septiembre de 2008

Alabanza













Amo las gentes de mi país que saben llorar y reír, hechos de levadura epopèyica que les hace crecerse ante las adversidades y los grandes dolores, que se desbordan en humanidad con los mismos bríos de la naturaleza que les adorna la vida con su esplendor o los fustiga como ha ocurrido ahora con los huracanes que han destrozado el archipiélago de un extremo al otro, a pesar de lo cual muchos optimistas repiten podía haber sido peor y yo estoy segura que en cualquier sitio del planeta un desastre como el sufrido por Cuba hubiese producido centenares de muertos y caos social.
En medio de la desolación impuesta por los vientos y las aguas reconforta ver emerger los sentimientos de solidaridad en aquellos que llenaron su casa segura de los vecinos con viviendas menos sólidas, los soldados que arriesgaron sus vidas para evitar la pérdida de compatriotas arrastrados por corrientes rápidas, los artistas que raudos partieron a las zonas donde la catástrofe se ensañó como Isla de la Juventud y pasaron el segundo ciclón protegidos por los damnificados del primero.

sábado, 13 de septiembre de 2008


Cuba dañada pero no vencida





Paisaje después del huracàn





Hay días vallejianos
Aunque no llueva en París
Ni Dios parezca enfermo
Hay días en que hace falta
Que Dios exista, o los extraterrestres
Cualquier fuerza suprema
Solidaria
Hay días tan terribles
Como golpes, yo sé
En que se empoza
Lo maligno olvidado
En huracanes y ciclones
Y se mueren todas las muertes
Y ni llorar se puede
Nada se puede
Sòlo levantarse
Agarrar por los pelos
A la esperanza
y lograr que pasen





martes, 2 de septiembre de 2008

JUEGOS DEL TIEMPO



Desde su ventana el tren era para Marie una flecha más intuida que realmente avistada por el borde de su ojo, como el amor de Luis Carlos, su compañero de oficina. El tren salía de las profundidades por donde circulaba para asomarse apenas en aquel pedazo de Grenelle iniciador de la Rue Miollis, furtivo como las miradas del enamorado emigrante de tierras soleadas.

Tan ocupada estaba que no reparaba habitualmente en aquella flecha que tiraban en algún punto de la ciudad y que a intervalos emergía como un pájaro verde al que hubiesen cercenado las alas en los túneles que atravesaba. Pero no tenìa tiempo para virarse a mirarlo como hacía Luis Carlos, para quien no habìa encontrado sitio durante aquel año, aunque le atraía.

Una mañana de particular rigor invernal decidió tomarse un poco de tiempo. Esperar el tren, vigilar su paso y aceptar la invitación de Luis Carlos. Pero el tren verde, con cuerpo de pájaro sin alas, no pasó. Luis Carlos tampoco llegò.

Inquirió por su presencia. Abandonó la plaza por problemas personales, fue la respuesta.

domingo, 31 de agosto de 2008

Sin novedad en el frente



Pasó un huracán con fuerza destructora por esta isla mía tan habituada a los màs diversos ciclones. Son muchas las perdidas en Pinar del Río y la segunda isla grande del archipiélago cubano que ha sido llamada del tesoro, de pinos y de la juventud. No dudo que los dioses nos protegen, pero nosotros nos ayudamos con ese entrenamiento para la adversidad, y ese principio de que nada es màs importante que la vida de un ser humano. Desaparecieron miles de humildes casas, cayeron torres gigantescas empujadas por ráfagas que sobrepasaron los 300 kilómetros por hora, se perdieron cosechas, pero nadie murió por eso el ùltimo parte sobre lo ocurrido se puede sintetizar en: sin novedad en el frente

martes, 26 de agosto de 2008

Descalabro de un sabio



Leal perdió su reputación de sabio el infausto día en que se sintió tocado por la verdad esencial y no pudo refrenar el impulso de dar la noticia.

Toda su vida había transcurrido en la búsqueda de la respuesta a la pregunta que recorría toda la historia de la especie humana que más o menos se puede resumir en: ¿qué hacemos aquí?.

Por supuesto, hasta el momento de enfrentar a la verdad esencial no había hecho otra cosa que leer infatigablemente todo lo pensado y creído en el pasado de la especie. Pero ni el nirvana, ni la mitología grecorromana, ni la teoría del superhombre, ni la existencia humana como pasión inútil, o el hombre de maíz de los sudamericanos, ni el big bang, ni siquiera la posible existencia de los extraterrestres daban explicación al sin sentido de la vida humana.

¿Cómo evaluar una especie que repite una y otra vez los mismos errores que la alejan de su propósito ideal? Se preguntaba Leal. Bueno, del ideal más reciente, el del humanismo, los valores pretendidos por el animal que razona o que se inventa una razón.

Primero estuvo seguro que la muerte era la causa segura de los disturbios del animal pensante, el único ser viviente que se supone tiene conciencia de su finitud. En el origen de la sorpresa debió constatar la diferencia entre lo viviente y lo que muere.. Entonces comenzaron a surgir los consuelos. El creer que después había otra suerte de existencia, que no importaba lo que sucediera en la terrena si al dejar de estar aquí se iba a otro sitio, de otra forma, sea en materia o en espíritu, o integrándose al todo armonioso luego versionado en nada ni se crea ni se destruye se transforma.

Sin embargo el empeño de las creencias estructuradas en religiones cuyo interés era unir a los seres vivientes alrededor de una fe que les libraba del temor a la muerte y permitiera organizarlos para refrenar los instintos más primarios o para servir a las ideas e intereses de otro no evitó que para olvidar la muerte los seres vivientes llegaran a las peores aberraciones desde redentores crucificados hasta la exacerbación del poder, cualquier tipo de poder que permita joder al próximo en nombre de lo beneficioso o de lo perjudicial.

Pero de dónde venía ese temor a la muerte, a desaparecer, a no estar más. Leal empezó a creer, de una manera dudosa primero, que se trataba de la búsqueda de una explicación que no existía. Para algo debemos estar aquí, se convencieron los seres humanos. Y surgieron los planes de conquista, las guerras siempre justificadas por el bien común de grupos que no tenían en cuenta el mal común que su bien causaría a otros. Se fue desarrollando así el orgásmico placer de ser más fuerte que otro, de tener más que otro, de ser superior a otro, y se inventó contarlo para agregar un elemento de mayor interés a la hora de minimizar la muerte; pasar a la posteridad, eternizarse en el recuerdo de los que vendrían después.

Leal nunca pudo creer que existía un dios que a voluntad había hecho el mundo porque habría que maldecirlo por mal arquitecto. A lo sumo creía en la fuerza de la naturaleza, una fuerza ciega en tanto movía cualquier pieza del universo según un complejo orden caótico porque no respondía a ningún plan. Esa verdad evidente significó un gran suceso para Leal, no existía ningún plan, ningún proyecto, ningún propósito. Lo que llamamos naturaleza existe porque sí, por la combinación infinita de elementos reunidos por azar y de ese azar surgió el ser humano que nunca ha podido aceptar esa verdad esencial porque se cree algo muy importante, único, irrepetible, cuando no es más que una de las múltiples combinaciones posibles del azar con la azarosa cualidad de preguntarse qué hace aquí para no poder disfrutar siquiera el suceso que es estar.

Cuando Leal explicó en detalle su teoría que denominó del por qué, quedó desahuciado como sabio. A nadie le venía bien la tal verdad esencial. ¿Qué iban a hacer aquí sin preguntas? Es decir sin esperanza, el único sostén posible y la esperanza no es otra cosa que intentar descubrir qué rayos hacemos aquí.

viernes, 22 de agosto de 2008

Nostalgia





Donde se esconden
Los olores de antaño
Los del galán de noche
Perfumador de estrellas
En el jardín de abuela
Los del jazmín del cabo
Entretejido por el viento
En el cabello blanco
De mi madre
Y la gardenia
Sembrada con prisa
Entre mis manos
Por el primer muchacho
Que me escogió en su sueño
A donde fueron esos olores
Reclamados por la nostalgia

sábado, 16 de agosto de 2008




EN BUSCA DE MARCO POLO.
A pesar de la muchedumbre los distinguió con su mirada. Quizás fue el vestido rojo de ella, su aspecto grácil de muchacha. Tal vez los botones del traje de él, a punto de saltarse bajo presión del abultado abdomen. O el aire de complicidad subyacente entre ellos aunque hacían un esfuerzo de adustez, acentuado por la severidad de los portafolios que portaban.
Era casi un prodigio reparar en alguien en la estación central de trenes de Pekín. Estaba a punto de marearse ante el movimiento incesante de aquellas oleadas de personas de ojos oblicuos que se movían de un lado a otro sin la parsimonia adjudicada a su ancestral cultura. Pero llamaron su atención. Y comenzó a fabricarles una historia mientras subía al vagón apresurada por la traductora Zhao Lirong y el deseo de llegar a la región donde Marco Polo paso un buen tiempo de su viaje, en lo que ahora se había convertido en ciudad de Tian Nin.
Nunca pudo imaginar que llegaría tan lejos, hasta China, cuando los vaticinios del amigo Luis se estaban cumpliendo. Con él hablaba de sus sueños viajeros, de la envidia que le daba pensar que Marco Polo hizo en tiempos tan lejanos lo que ella no podía realizar cuando ya se habían consagrado los viajes espaciales. Pero lo pudo conseguir. Lástima que no volvió a encontrarse a Luis para contarle de sus viajes. Y de cómo le habían dado la razón, sobre todo en lo relativo a las repeticiones que le permitían tener bajo sospecha a aquellos dos en la Central de Trenes de Pekín.
Al rato de estar sentada los viò aparecer aparentando buscar un sitio, pero sabía que se estaban cerciorando de que no había en todo el vagón alguna persona que los identificara.. Conocía de memoria esos subterfugios descriptos de manera particularmente exacta por el menospreciado poeta José Ángel Buesa:
Solo tú y yo sabemos
Lo que ignora la gente
Al cambiar un saludo
Ceremonioso y frìo
Porque nadie sospecha
Que es falso tu desvío
Ni cuanto amor esconde
Mi gesto indiferente.
Esa capacidad de simulación la había descubierto con Jacinto y fueron tan eficaces que nadie nunca se percató en las miles de reuniones, trabajos voluntarios y concentraciones patrióticas en las que coincidieron. Fue una jugarreta tácita, a escala intuitiva porque todavía Ángeles no había descubierto la fascinación que las muchachas gráciles ejercen sobre los funcionarios gordos, siempre casados, siempre aburridos de sus esposas gordas y de su propia gordura. Se río de su propia ocurrencia a costa de los gordos. Su traductora Zhao Lirong inquirió el motivo de su alborozo. Y cuando se lo contó se quedo muy seria y tiró la barrera que extienden los chinos ante los extranjeros aunque se traten de visitantes de un país amigo. Pero Ángeles Riscos no se dejó amedentrar.
- Apuesto a que esos son una pareja de amantes, secretaria y jefe o asesora y jefe.
- No, Ángeles, no aquí las cosas no son así. Los funcionarios guardan respeto.
- Veremos, Zhao Lirong, veremos.
El paisaje era monótono. Una enorme planicie sembrada de alguna planta que no podía distinguir y por algunos poblados de edificios con el mismo sistema constructivo visto en un distrito de Santiago de Cuba o en otro de la periferia de Moscú. Nada de puntiagudos techos como los vistos en la Ciudad Prohibida o de los bosques de bambú tan repetidos en los paisajes tradicionales a tinta. Solo la despedida de sol haciendo sombras chinescas con las feas edificaciones le recordaba que viajaba en un tren salido de Pekín.
Sorprendió a Zhao Lirong observando a la pareja por encima del libro que simulaba leer. Zhao había admitido que era serpiente. Le salió espontáneo cuando con su irreverencia habitual Ángeles dijo que era dragón para explicar porque su llegada a la milenaria china había coincidido con una nevada en primavera, a pesar de que había sido advertida por el funcionario que atendió a su viaje de la adustez obligatoria con los chinos de Mao.
- Las mujeres dragón son muy peligrosas. Las familias evitan tener hijas en el año del dragón.
- ¿Las matan al nacer?
Zhao se sobresalto con la pregunta.

-En España también me hacían esas preguntas. Pero ellos tienen una idea equivocada de los chinos. No comprenden su mentalidad.

- Zhao, no te disgustes, pero ustedes dan poca oportunidad de conocerlos. Sin embargo, cuando se les encuentra fuera de china son como cualquier otro ser humano.
Zhao había aprendido el Español en Madrid. Ángeles estaba segura que sabia a lo que ella se refería. Era algo en lo cual los culturòlogos no profundizaban. Cierto es que las costumbres suelen persistir, pero los terrícolas con mucha mas facilidad de lo imaginado adquieren nuevos hábitos, por mimetismo, para consagrar la procedencia de los monos y como los monos pueden ser fácilmente distinguidos los amantes, esas gentes que cambian un saludo ceremoniosamente frìo para callar el ardor de los momentos de intimidad. Y aquel chino panzón y aquella grácil chinita conformaban una vívida estampa de los amantes.
Zhao la miro interrogante. Pero no se animó a explicarle sus teorías.¿ De que le sirvieron a Confucio las suyas? Había escuchado durante toda su vida tanta gentes haciendo citas de pensamientos sabios que jamás aplicaban... mientras los terrícolas seguían cometiendo los mismos errores generación tras generación, errores etiquetados ideológicamente cuando provenían de la esencia misma del ser humano. El descubrimiento le había producido un estado de angustia latente que no confesaba y que le había creado el vicio del juego del mono, ese andar siempre a la caza de los gestos imitatorios aparecidos en la Quinta Avenida de Nueva York, en la calle San Lázaro de La Habana, la Avenida Kalini de Moscú o en Avenue des Champs Elysees de París. Aquel tren entre Pekín y Tian Nin era una confirmación más.
El funcionario de vientre abultado hizo un movimiento con su mano mofletuda que fue a posarse sobre el muslo de la grácil muchacha. Se habían sentado en la senda contraria de asientos, pero casi de frente a Ángeles y Zhao, quien fingió no percatarse del gesto. Comenzaba a obscurecer y ellos no encendieron la luz de su área aunque habían sacado un montón de papeles sobre la bandeja como si fueran a trabajar intensamente. Lo mismo que hacían Jaime y ella en las largas travesías por la llanura camagüeyana cuando se sentaban en el asiento de atrás del carro justificándose con el trabajo.
- El poder es erótico para las mujeres- sentencio una vez Luis, el de la moto, enterándola entonces de la verdadera aventura de Marco Polo, que después los analistas habían juzgado como el resultado premeditado de una jugada comercial. Ángeles siempre supo que Luis era uno de esos descubridores de misterios que se burlaba en el fondo de todos los discursos en los que se parapetan los ideólogos para convencer a la manada. Siempre tuvieron una complicidad vertical, sin horizontalidades que hubieran menoscabado aquellas conversaciones de fondo sobre el absurdo de la existencia.
Mientras mecaniqueaba aquella moto de la segunda guerra mundial, donada por los soviéticos, en la Plaza San Francisco del Camaguey de la segunda mitad de los años 60, le explicaba a Ángeles como todo lo revolucionador de un momento se volvía conservador màs tarde. Hasta Marco Polo que después de tanto viaje osado y peripecias fabulosas se murió burguesmente comiendo las pastas italiana originarias de China. Era un pesimista digno y gordo con unos espléndidos ojos verdiazules que no ascendía en el funcionariado porque prefería conservar las libertades de los descamisados.
- Pero una moto también es un poder, la gasolina también es muy atractiva, había repuesto Ángeles.
- Si, por eso gasto tanto tiempo en arreglarla, sin ella mis ojos no tendrían ningún encanto..
A la larga la existencia le estaba resultando de una vulgaridad decepcionante, aun cuando aquel premio por inventar un detergente de henequén la había llevado a la China de las transformaciones económicas. No era por reconocer que ella había sido una grácil muchacha en manos de los gordos funcionarios, que tienen la habilidad de convertirse en luminosas lámparas para atraer las mariposas, lo cual había sido sencillamente inevitable en los tiempos que confundía con héroes a los que tenían una responsabilidad de la que parecía depender el destino de la nación, como debia ocurrirle a la grácil muchacha del tren, sino porque la repetición de los sucesos y los personajes en la historia general la condenaban a ser una pieza mas de un juego para el que no llevaba fichas, quizás por responsabilidad de Luis, el de la moto, que la había impregnado de esa sabiduría que ya no permite disfrutar màs que de las verdaderas, por tanto escasas, sorpresas. Estaba a punto de hundirse en la depresión cuando alcanzó a ver al gordo funcionario dormitando sobre el pecho de la grácil muchacha que se entretenía en ver una revista Vague oculta en una carpeta negra.
Zhao Lirong no pudo evitar premiarla con una sonrisa de involuntaria complicidad mientras repetía entre dientes:
-Las mujeres dragón son muy peligrosas y eso lo aprendió hasta Marco Polo.

sábado, 2 de agosto de 2008


। Ella había comprendido finalmente a los bígamos en París. Porque amaba París, todo lo que no tenía brillo pero sí esplendor, sin que menguara un ápice su devoción por La Habana. Era una posición muy incómoda. A ahorcajadas sobre el Atlántico. Conmovida por lo que de monumento de civilización tenía la ciudad luz, entristecida tras confirmar que el progreso espiritual de la especie carecía de nexos con su desarrollo tecnológico. Acosada por los fantasmas de sus amores y de tantos días y paisajes que no volverían la sorprendió la llegada de Camacho.

miércoles, 30 de julio de 2008

La probable eternidad de Catuca




Fragmento
¡Al fin había organizado algunas ideas! Se ufanaba Catuca, cuando las primeras sombras la obligaban a guardar su block de notas en el bolsillo de su blanco batòn de opal. Se dispuso a gozar de la entrada de la noche en la granja. Los que vivían en las ciudades se perdían ese espectáculo cada día, aunque les quedaba el concierto de los gorriones, esos citadinos de cualquier latitud geográfica sobrevivientes al plan de aniquilación en China, a las lluvias y nevadas de Paris y al calor agobiante de cualquier ciudad cubana. Entre las ultimas claridades y las primeras sombras se producía una quietud que apresuraba el acomodo de los animales y las plantas para la noche. Las aves del corral y los pájaros chillaban sus últimos decires antes de acomodarse en el follaje de los árboles, las vacas mugían llamando a sus terneros, los carneros y los chivos berreaban mientras los perros les ladraban para que entraran a los sitios de abrigo y los guineos irredentos cantaban y cantaban con el entusiasmo de quien burla las normas de la domesticación.
Todo era ruido en medio del silencio que avanzaba como un aliento del infinito incorporador de las estrellas y la petulancia de los olores, apenas perceptibles a la luz plena. Un aliento húmedo y fresco a la vez, como una túnica que fuera cubriéndolo todo y sirviera de campana de resonancia a los sonidos en el aire. Se podía escuchar entonces el murmullo del batey como si quisiera comunicar secretos indistinguibles, el ulular de la sirena del tren lejano, la marca en el viento de algún auto de tránsito por la distante Carretera Central. Una extraña sensación de lejanía y cercanía a los misterios de la existencia porque la noche en el trópico tenia el don de hacer visible, sentible, las sutilezas que la insolencia de la luz opacaba.
Catuca bendijo a su bisabuelo Narciso Jacinto por habérsele ocurrido edificar La Maison en aquel sitio y a sí misma por decidir quedarse allí al amparo de la intemperie que los citadinos sufren cuando están en la plenitud del campo abierto. En aquella hora indefinida entre luces y sombras gozaba del esplendor del claroscuro. Entonces apareció la pregunta impertinente. ¿ Por que apareció esta diversidad, esta riqueza, esta armonía entre las desproporciones? De la pulga al elefante, de la flor silvestre a la magnolia, de la miniatura a los grandes objetos siderales, únicamente el ser humano parecía poder percatarse del gran jolgorio del universo como razón mayor para temer su muerte. ¿Para què todo aquel jaleo magnífico? ¿ Cuál era el sentido más íntimo del derroche de formas, colores, olores, complejísimos sistemas gravitacionales o respiratorios?
¡Que! difícil era el porque sí como respuesta¡ ¡Y cuanto desentendimiento había traído a la especie el empeño en racionalizar el azar!


domingo, 27 de julio de 2008

TRIBULACIONES COMUNICATIVAS DE DIOS




Era uno de esos días en que Dios se ponía nervioso porque no encontraba el modo de comunicarse con la Tierra.

Los terrícolas estaban totalmente entretenidos, absortos, en el más reciente invento demoníaco: el ordenador, una máquina que reproducía los más complejos mecanismos del cerebro humano y que devolvía incluso la capacidad perdida de establecer contacto entre ellos desde los más disímiles puntos del planeta, una suerte de telepatía global sin que mediara ningún esfuerzo espiritual, ninguna energía mística, con simplemente presionar un teclado se podía atravesar el mundo conocido navegando por redes que conducían a cualquier sitio.

Dios estaba como que de vacaciones permanentes desde que el Papa Juan Pablo II había situado el infierno en la Tierra, convencido de que si quería ser consecuente con las exigencias para la entrada al paraíso no estaría muy ocupado.

¿Qué hacer para volver a sentirse laborioso? Se preguntaba Dios mientras recorría a grandes zancadas el infinito. Pensaba y pensaba, esperando una iluminación que le permitiera decidir lo correcto.

Finalmente comprendió que no le quedaba otra alternativa, si quería ser tenido en cuenta. Se conectó a INTERNET.

jueves, 24 de julio de 2008



Me ha traicionado la esperanza
Esperpéntica coqueta
Siempre empeñada en sazonar
La desazón con colores ambiguos
Artesana conspicua de todo lo roto
Cociendo a su antojo lo incierto
Confundidora irremediable
Y necesaria en la ciénega
Donde los troncos confunde
Y las raíces pierden su mítica firmeza
En componenda con las aguas
Enlodadas y los peces sucios
Ah... esa prostituta vocacional
Debí espantarla después
De la última sequía
Cuando los cauces murieron
Abandonados por los holgazanes
Muchas fueron las oportunidades
De echarla desde que el coro
Se deshizo y monocorde fue
El tono y el canto
Pero insistió, siempre insiste
Esgrimiendo recursos fu turísticos
Racimos de salmos melodiosos
Mañana, comenzar, confianza
Puentes y puertas seductores
Hasta que el golpe afinca
Traicionero.
Me ha traicionado la esperanza
Pero no tengo alternativas
La perdono.

SOS TIERRA: LAS NOSTALGIAS Y TENTACIONES DEL ESTÎO




LAS NOSTALGIAS

Desde los días de infancia el verano es sobre todo tiempo del esplendor de los flamboyanes. Cuando en los alrededores de la escuela primaria Sierra Maestra, de Florida, empezaban a llamear sus flores bermellón era el anuncio grato de que se acercaban las vacaciones. Entonces no habìa planes vacacionales y programaciones de verano, pero tampoco tanto calor o quizás el calor no se tomaba en cuenta con los baños en el Río Lázaro y su vieja represa, próximos a la casa de los abuelos y su arboleda protectora, única sobreviviente por obra de no se sabe cuál milagro en medios de los avatares del campo cubano en los màs recientes cincuenta años.
Un mar verde de cañas, interrumpido por grúas y bateyes, árboles frutales y la línea del ferrocarril que comunicaba a aquellas tierras del norte de la llanura camagüeyana entre Ciego de Avila y Florida, a màs de quinientos kilómetros de la capital, con toda la provincia, y que le daban a las vacaciones el aderezo de las excursiones en la chispa de la reparación o el motor, según las distancias, a los cercanos caseríos de Adela, María Lola, o a la lejana Velazco pasando por el batey de Río Lázaro y otros muchos existentes en el itinerario que aproximaba al mar.
Hasta los juegos, las pesquerías, los paseos, llegaban las preocupaciones de los adultos con la Guardia Rural, los desalojos de campesinos, los niños que morían sin poder llegar al hospital, las parturientas que no sobrevivían al parto como tía Brígida, la mala paga por las cañas llevadas al Central Estrella, donde primero vi una premonitoria Torre Eiffel, porque el administrador era de origen francés, decían.
A causa de decisiones que no compartí, aunque comprendo que formaron parte de las presiones del llamado Período Especial en tiempo de paz, el Central Estrella, luego República Dominicana desapareció como otros en el país y no puedo dilucidar a quien de los pocos visionarios funcionarios locales o nacionales se le ocurrió quitar la línea del ferrocarril que se usaba para transportar la caña, pero también a los lugareños, en buena parte de esa comarca prácticamente deshabitada ahora, privándome en lo personal de aquellos recorridos en el lento motor de pasaje o en la locomotora que trasladaba los carros de caña o la aventura de subirse encima de las cañas hasta el próximo chucho con permiso del maquinista y contribuyendo, una vez màs al éxodo de los campesinos y obreros agrícolas que quedan en la zona, donde también el terraplén se ha desdibujado asaltado por huecos y marabú.
Mucho, pero mucho antes de ese panorama desolador post crisis de los 90, hubo otras vacaciones gratísimas, llenas del misterio de escuchar a Radio Rebelde a escondidas, de jugar a la guerra entres barbudos y casquitos y otras esperanzadoras con nuevas escuelas en la zona, alfabetizadores, trabajadores voluntarios que venían a hacer la zafra, primos que se iban a estudiar a un lugar inimaginable con nieve llamado Moscù, otros que se iban a las escuelas de milicias en Camaguey o a subir cinco veces el Pico Turquino, el màs alto de Cuba, desde donde mira Martì gracias a la gestión del doctor Sánchez Manduley y de su hija Celia.
Y la numerosa familia fue pasando las fronteras locales, expandiéndose al país y al mundo y quedándose en otros sitios porque las estrenadas oportunidades eran casi ilimitadas pero el terruño nido se fue quedando vacío, como ocurrió en todo el territorio cubano hasta llegar a ese 75 por ciento de la población que se volvió citadino mientras sòlo un 25 por ciento vive en zonas rurales, mientras mi padre ingenuamente preguntaba ¿quién va a trabajar la tierra si todos serán artistas, deportistas, ingenieros, arquitectos, científicos?
La nostalgia veraniega se ha desatado después de escuchar el reciente discurso de Raúl Castro ante el Parlamento Cubano, el viernes 11 de julio del 2008, que ha llamado literalmente a volver a poner el corazón y los pies en la tierra y sentirme tentada ante la amplia información del esfuerzo que se realiza en el país para que, a pesar de limitaciones y obstáculos, de la crisis mundial, de la subida del petróleo y los alimentos, el verano sea una estación memorable.

lunes, 21 de julio de 2008


LAS TENTACIONES

Miles son las causas injustificadas unas, justificadas otras para que las dos zonas del campo donde transcurrió parte de mi infancia y luego parte mi adolescencia, la primera al centro norte del Camaguey y la otra al extremo sur de esa antigua provincia que hoy es un pedazo de otro creada bajo el nombre de Las Tunas, en las inmediaciones de Francisco Guayabal, sean la antitesis del desarrollo que el proceso liberador inaugurado el año 59 produjo en otras regiones del país y en la mayoría de los sectores sociales, científicos, educacionales, médicos.
A mis parientes, campesinos auténticos en la zona del Río Lázaro o en Pedernales, siempre le escuché las preocupaciones por las muchas motivaciones publicitarias para la superación en las màs disímiles profesiones y las pocas para que las nuevas generaciones miraran a la tierra como la madre y sostén de todas las otras riquezas posibles. También la crítica a pretender hacer funcionar las tareas productivas agropecuarias como si fuera una fabrica, una industria, sin tener en cuenta las características del clima en los horarios y establecer horarios que no tenían en cuenta las particularidades de la cría del ganado, desde la vigilancia necesaria a la atención a imprevistos como los partos de las hembras.
Hablo con propiedad, como decían en mi familia, porque pude ver las diferencias, por ejemplo, entre las vacas que criaba Manolo Porto en Pedernales en la zona conocida ahora por Amancio Rodríguez y las de la finca estatal contigua. Claro a aquellas no le faltaba el agua, ni la comida, ni las palabras cariñosas, los nombres a los que respondían. Eran menos y respondían a una técnica tradicional en desuso ante el empuje de nuevas tecnología llegadas de todas partes del mundo.
Por supuesto, hubo época de verdadero esplendor ganadero en las fincas estatales cuando existían todas las condiciones, hasta establos con aìre acondicionado y música indirecta, pero en la medida que los recursos fueron desapareciendo las vacas se fueron deprimiendo, desapareciendo, azotadas además, por largos períodos de sequía, pero las de Manolo siguieron engordando y dando leche gracias al molino de viento que garantizaba el agua, a los esfuerzos, a los cuidados, al amor que le enseñaron sus mayores, cultura que se fracturó a causa de un diseño de desarrollo que apostada a lo moderno y a la abundancia de recursos, de parque tecnológico, de petróleo que generosamente llegaba de la Unión Soviética, sobre todo.
Me parece faltar al sentido histórico, epocal, decir que esas decisiones fueron erróneas porque en el mundo entero la modernidad ha sido entendida siempre como abandonar lo viejo y asumir lo nuevo, como si lo antiguo que se abandona no fuera parte también de un momento del desarrollo técnico, por eso si por una lado me parecen valiosos los análisis de lo que no funcionó, mejor me parecen las propuestas sobre su base de que es lo que puede funcionar. Y ahí es donde me resulta indispensable la asunción del concepto de desarrollo sostenible del que no existe suficiente información y no parece regentar las estrategias de transformaciones diseñadas para hacer verdaderamente productivas las tierras hoy baldías o llenas de marabú en la campiña cubana, aunque se hable de la utilización alternativa según las necesidades de bueyes o tractores.

SOS TIERRA

La cultura urbana es la que se ha impuesto en el planeta, no es un problema exclusivo de Cuba y con ella ha proliferado el derroche, el consumismo, la falta de vínculos con la naturaleza, la tonta creencia de los terrícolas de que pueden dejar de tenerla en cuenta para su sobrevivencia en el planeta porque el diseño de bienestar y felicidad està basado en los fetichismos que crea el mercado. Como siempre ocurre después de las exageraciones de nuestra civilización, han aparecido tendencias en los países que llaman desarrollados de diseño de otra tipo de vida fuera del ritmo crepitante de las grandes urbes, que intentan llamar la atención sobre la necesidad de disfrutar de otra manera la existencia màs apegada a principios màs naturales, menos artificiosos, sin negar las ventajas de las tecnologías màs recientes pero aprovechando las ya acuñada por la práctica.
En Cuba se han hechos intentos de variar algunas concepciones hasta en el plano del descanso y una muestra ha sido el fomento del campismo para las vacaciones pero ni siquiera en ese plano se ha potenciado un sentido del goce o conocimiento de la naturaleza pues mayoritariamente estos están en las proximidades del mar, que es lo que se prefiere en el verano, y lejos de fomentar el disfrute de ciertas condiciones rústicas se ha invertido en ellos gran cantidad de materiales de construcción y se han vuelto tan sofisticados como cualquier otra instalación hotelera. Justo este verano se han remozado numerosas bases de campismos que acogerán a miles de vacacionistas.
Otros esfuerzos han sido el programa Turquino de reanimación de la vida en las montañas, la agricultura urbana, las unidades de producción del ejèrcito, todos generados por el Ministerio de las Fuerzas Armadas. Pero quien repase las líneas para el desarrollo, antes incluso de la crisis de lo 90, se percatará de que se apostó a todo, la industrialización, el azúcar, el conocimiento, las ciencias, luego el turismo, ahora el petróleo, pero no a la suficiencia alimentaria como base indispensable de todo lo restante porque se supuso que con los resultados de todos esos empeños se contaría con los recursos para garantizar la alimentación, como se ha hecho sòlo que a un costo que lacera la economía y a los ciudadanos a la larga.
Y como tales eran los presupuestos conceptuales se fue a bolina la cultura agraria de la nación con la mejor de las intenciones porque en realidad la agricultura en el trópico es uno de los trabajos màs arduos que existen y màs riesgosos a partir de las imprevisibles condiciones climáticas. Un temporal, un ciclón, una sequía prolongada pone en riesgo las mejores cosechas. También las numerosas plagas que el propia calor favorece.
Un grupo de meritorios científicos sociales afiliados a la Unión de escritores y artistas de Cuba logró, con el apoyo de esa institución, organizar lo que se dominó Bienal de cultura agraria. La primera tuvo lugar en Cabaiguàn, Santi Spiritus, a unos 300 kilómetros de la capital en el invierno del 2003, todavía Juventud Rebelde me hacía el honor de publicar mis trabajos, pero apenas pude hacer públicas unas notillas porque el tema no parecía ameritar màs, luego, aunque advirtiéndome que no estaba perseguida, ni mucho màs, prescindieron de mi trabajo, aunque, me pagan todos los meses, y no volví a ocuparme de la Bienal pero tampoco he visto ecos a escala de medios masivos de ese evento que debería ser prioritario desde entonces, particularmente ahora que es indispensable fomentar el interés por el tema.
La Organización no gubernamental Antonio Núñez Jiménez, tiene por su parte un interesante trabajo destinado a desarrollo sostenible y como parte del tema a ecología pero lamentablemente tampoco tiene la beligerancia pública que debería salvo algunas menciones educacionales en la TV. Justo en esa primera Bienal agraria hablé con una de sus especialistas fascinada por las posibilidades que ese criterio de progreso humano podría ofrecer y me confesó que a juzgar por el interés de las instituciones y autoridades decisorias o no tenìa un real conocimiento del tema o no les interesaba.
Cito esos dos ejemplos para llamar la atención sobre el hecho cierto que la Revolución ha propiciado que tengamos especialistas en este, como en tantos otras esferas de la vida, pero como ocurren en tantas otras cosas no se articulan todos los recursos humanos y técnicos existentes en pos de una estrategia.
Esa es la razón por la cual en la radio, la televisión, el cine, los periódicos, las referencias al campo están limitadas a ciertos programas campesinos al estilo de los años 50, alguno a la difusión de ciertos resultados o a la publicidad de campañas, o a asombrarse de que el marabú inundó parte de las tierras cultivables, o que los precios de los productos están muy altos, pero no a fomentar una cultura sobre la tierra y la manera de hacerla productiva o a informar las alternativas inteligentes que ofrece la concepción de desarrollo sostenible, que no es otra cosa que aprovechar las propias posibilidades que ofrece la naturaleza, la manera de usarla pero también reproducirla, el aprovechamiento y reciclaje de lo que parece desechable, lo cual se hace de manera parcial en algunos sitios, y por tanto sin la coherencia que se requiere en todo el territorio nacional.
Està claro que el meollo de la cuestión ahora es el modo de distribuir la tierra para ponerla a producir. Ya se sabe, que como debe ser, se acudirá a distintas formas, empresa estatal, empresa cooperativa y empresa individual, diversidad que ya es un punto de partida importante, pero si no se mejoran los caminos, si no se retoma el trazado del ferrocarril que existía, si no se crea una infraestructura conceptual y material según las posibilidades con que se cuenta, los resultados seguirán siendo circunstanciales. No hay recursos para pavimentar todos los caminos pero hasta manualmente se puede convertirlo en transitables, no se pueden poner vías férreas modernas pero se puede acudir a las viejas para el tipo de locomotora y carros que se pueden recuperar, no se pueden usar líneas telefónicas pero si quizás los teléfonos no fijos, no se pueden poner rutas de ómnibus pero se pueden usar coches con caballos por tramos, a mil fórmulas se puede acudir, algunas ya puestas en prácticas, para que Río Lázaro y Pedernales dejen de ser sitios prácticamente inaccesibles y yo pueda compensar la nostalgia de la infancia y la adolescencia llevando a mis hijos y nietos aquellos lugares a los que hoy me causa gran pena regresar.
Y lo digo en lo personal e íntimo porque sin ese sentido de pertenencia y de amor tampoco se puede avanzar y no sòlo se fomenta con estímulo monetario que es indispensable por supuesto, sino levantando la autoestima de la gente de campo, sus valores, su importancia para la calidad de vida general, y para eso son indispensables los medios masivos, las artes, los proyectos como Corí macao en La Ciénega de Zapata, como el Grupo los Elementos en Cumanayagua o el pionero de todos, Escambray que no parece muy activo últimamente.
Una buena estrategia requiere del involucramiento de todos los factores al alcance y de las especificidades según las características de cada lugar. Bajo ese principio me parece que el programa estructurado para celebrar los días estivales ha estado mejor concebido para este año, con muchas màs propuestas y màs integrales, sobre todo en la capital, aunque cada provincia ha elaborado el suyo y todos confían en una buena parte del entretenimiento lo aporta la TV que ha estrenado un nuevo canal y llenado de atractivos los ya existentes, a que escala de efectividad lo veremos después, pero justo es reconocer que ha puesto en circulación propuestas tentadoras.
Lamento no poder complacer a aquellos lectores que sòlo quieren se escriba con absoluta parcialidad sobre que no funciona bien en Cuba, para eso tienen que recurrir a ciertos espacios virtuales premiados que pecan de lo mismo que le critican al sistema, advierto con honestidad que no se llamen a engaño, para mi hasta la nostalgia sirve de remedio para llamar la atención sobre todo lo que debemos y podemos hacer para que este país mío consagre con su bienestar posible el esplendor de los flamboyanes, puntuales pregoneros de la llegada del verano, sus nostalgias y las tentaciones de inventarnos otra manera màs plena de gozar de ese don tremendo que es haber nacido aquí

viernes, 18 de julio de 2008


Esta isla es mágica। Ni los españoles, ni los norteamericanos, ni los rusos pudieron entenderla pero les fascino a todos por igual. Esta isla nació para el litigio y va a tener al planeta en discusión por mucho tiempo, hasta que sus habitantes descubran que son hijos de los orishas con extraterrestres y que les esta destinada la hora sin sombras cuando los árboles derribados vuelvan a crecer, cuando las matas de guanábana, las de mameyes, anón y chirimoya sean bosques, el canistel resucite, el níspero y la guayaba sirvan de pasto a los caballos, cuando los olores de los mangos compitan con los del galán de noche, los jazmines y las azucenas perfumen las ciudades y a las Jutías pueda dárseles de comer en las manos, mientras se leen los secretos de las ceibas en los parques. Esta isla que parece languidecer en la agonía, ensaya, quizás sin saberlo, la nueva era en el universo, el cambio de estación en la galaxia. Sus puertos volverán a abrirse al trasiego continuo. El cedro y la caoba valdrán tanto como el oro. Sus aguas dulces y salobres le darán la energía que le falta y el sol encenderá luces en las noches. Todos los muertos vinieron a decírmelo al mediodía. Zoila, mi madre, Luis Carlos, Alexis, Cira, Milagros, el Che, Celia. Los muertos y los dioses, y ese extraterrestre mensajero que aterriza en mi balcón y me enamora y no acepto, hasta no estar segura de que no tiene otras ataduras siderales.

martes, 15 de julio de 2008


Amor

¿Que hacer si Dios toca a la puerta
Por mucha envidia que recibirlo
Despierte en los vecinos?

lunes, 14 de julio de 2008

DESLUMBRAMIENTO





Soy una tonta
Que se fascina con la luna llena
Los misteriosos azules circundantes
Y gasta tiempo preguntándose
Que hacemos dando vueltas
Sobre el fuego
Quien nos trajo hasta aquí
Para luego devolvernos
A no se sabe dónde
Cuanto de pez hay en la estampida
Cuanto de ave trunca
En los recogimientos

Soy una tonta
Fascinada por la armonía
Difícil de los universos
Hormigas y galaxias
Esa diversidad emparentando
Estrellas, gusanos, alas
Fluyendo como un río
Con cauce ancho para
El equilibrio de las salamandras
Para mover las olas y los montes
Auspiciadores de los cantos
Todo se mueve y canta
Están en su sitio las nubes
Las raíces, los parásitos
El cactus en el desierto
El flamboyán del trópico
Los caracoles marinos y las nieves
Cada cual en sus cumbres distantes

Soy una tonta que cree
En las reencarnaciones
Los presentimientos
El karma y la energía
La libertad fecunda de la mente
La originalidad y el atreverse
Para justicar
Que hacemos aquí
Huérfanos del armonioso desempeño

sábado, 12 de julio de 2008

CAMAGÜEYANAS TRASCENDENTALES




Trascender para las mujeres, desde las épocas más remotas, siempre fue equivalente a pasar por encima de los innumerables obstáculos que la sociedad humana coloca antes las hembras de esta especie desde el mismo momento en que nacen las niñas.

Para que una mujer trascienda en cualquier ámbito tiene que ser escandalosamente destacada, mucho màs que un hombre para ser reconocida, aunque como casi todo el mundo dice sin recato, detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, lo cual no exime a esa gran mujer de permanecer a la sombra de la grandeza masculina.

Como así, se ha comportado la historia de la humanidad, generalmente las mujeres que han logrado trascender suelen conseguirlo a partir de ser el apoyo, la ayuda, el sostén de revolucionarios, guerreros, relevantes descubridores o pensadores de los cuales se reverencian sus huellas, sus aportes, sus legados, mientras en alguna parte de tales homilías y ditirambos se menciona escuetamente alguna colaboración femenina.

A pesar de esas condicionantes generales en el Camaguey, a màs de quinientos kilómetros de la capital, una de las villas fundacionales de Cuba, a la cual la UNESCO acaba de inscribir por su valores en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad, en el Siglo XIX hubo una pléyade de mujeres que se hicieron de un sitio en la historia por si mismas y su valía fue reconocida por los mejores hombres de su época, quienes en varios casos contribuyeron a su formación y las eligieron como compañeras por los meritos de inteligencia y valor. Entre ellos surgieron amores paradigmáticos como los de Amalia Simoni e Ignacio Agramonte y Ana Betancourt e Ignacio Mora.

Camaguey fue también el sitio de nacimiento y formación de la trascendental Gertrudis Gómez de Avellaneda, quien por su talento literario y su arrojo figura entre los más grandes escritores hispanoamericanos y va a ser para las camagüeyanas un punto de referencia para el homenaje, aunque a diferencia de otras no fue de las mujeres lugareñas que alcanzó el relumbre de la insurgencia contra España.

Es a partir del Álbum poético fotográfico de escritoras y poetisas cubanas, escrito por Domitila García de Coronado en 1868, y dedicado a Gertrudis Gómez de Avellaneda, que tenemos noticias sorprendentes de la cantidad de camagüeyanas que intentan trascender las limitaciones impuestas y expresarse públicamente, porque uno de los problemas para la trascendencia femenina es el silencio que comenzó a ser esquivado mediante diarios y epístolas cuando se les permitió aprender a leer y escribir. Porque para trascender hay que tener la suerte de poder ser conocida y valorada.

Es muy interesante apreciar como las camagüeyanas de clase alta, de familias de abolengo, con la impronta de las ideas separatistas del yugo español comienzan a crecer como seres humanos mas allá de las buenas costumbres hogareñas, de la educación refinada, la preparación para ser esposas y madres ejemplares. Y ese será un núcleo fundamental. Pero habrá otro núcleo y es el interés por la expresión artística.

Lamentablemente, por tratarse de mujeres no se ha estudiado con suficiente profundidad, esos atisbos de grandeza de los que quiero dejar constancia para estimular la búsqueda. Y se conocen menos las que no fueron esposas de grandes personajes, pero es muy significativo que desde el primer gesto insurgente contra España en 1851, cuando la primera expedición de Frasquito Agüero que fue ejecutado, las mujeres manifestaron su rebeldía cortándose los cabellos, que era entonces uno de sus signos distintivos.

Las dos guerras de independencia tuvieron en las camagüeyanas apoyo valioso y es importante nombrarlas para conjurar esa muerte verdaderamente definitiva que es el olvido. Entre aquellos legendarios seres està por derecho propio Concha Agramonte Boza, quien participó en las dos contiendas y perdió cinco hijos en la lucha. Figura también Ana Josefa Perdomo, que fue la compañera de Joaquín de Agüero, otro mártir de la independencia antes de 1868. Gabriela de Varona Varona perdió a todos los hombres de su familia en la guerra de los Diez años, fue hecha prisionera, sufrió humillaciones y dolores y se reincorporó a la lucha en el 95. Caridad Agüero Betancourt, finalizada la contienda del 68, se fue al exilio y regreso en el 95 con armas que se utilizaron en el levantamiento de junio de ese año en las Guasimas de Montalbán. Juana Arias, peleó en las batallas de Las guasimas, La sacra, Palo Seco y Los melones y se ganó los grados de Coronel del Ejercito Libertador, otorgados por el Generalísimo Gómez.

Otras fueron arriesgadas mensajeras, como Beatriz de Varona Guerra, conocida como La calandria. También Maria Aguilar Borrego teniendo tan solo 15 años fue una colaboradora excepcional en el 95. Antes habían sido asesinadas Mercedes y Juana Mora de la Pera en la manigua y Ana Josefa Agüero Varona fue ejecutada por orden del Gobierno español en 1876.

Dentro de ese panteón de mujeres que trascendieron a favor de la gesta independentista està como figura cimera Ana Betancourt Agramonte de Mora, con una historia verdaderamente peculiar. Ana pertenecía a una de las familia acaudaladas del Camaguey y recibió la educación tradicional de las mujeres de su época. Pero en 1854, a los 22 años, se casó con Ignacio Mora de la Pera, quien a diferencia del común de los mortales se empeñó en cultivarla intelectualmente. El esposo se convirtió en su profesor y le enseño idiomas, gramática, historia, porque evidentemente queria una compañera con quien compartir sus ideas de progreso y libertad. Ignacio Mora se hizo notable por sus actividades conspirativas y luego del Alzamiento de las clavellinas, donde inicia la guerra del 18 68 los camagüeyanos, Ana tuvo que salir de la ciudad porque era perseguida por sus ideas.

Cuando el 16 de abril de 1869 se constituye la Republica de Cuba en Armas, después de escuchar los debates de la asamblea constituyente, Ana improvisa un mitin y pronuncia una arenga histórica:

Ciudadanos: La mujer en el rincón oscuro y tranquilo del hogar espera paciente y resignada. Esta hora hermosa rompe su yugo y desata las alas.

Ciudadanos: Aquí todo era esclavo, la cuna, el color y el sexo. Vosotros queréis destruir la esclavitud de la cuna peleando hasta morir. Habéis destruido la esclavitud del color emancipando al siervo, llegò el momento de liberar a la mujer.
Gracias a Ana Betancourt la Republica de Cuba nacía con un elemento que ignoró por completo la Gran Revolución Francesa, el factor de la emancipación femenina, con el cual, al plantearlo Ana se adelantaba un siglo en el reclamo de los derechos de la mujer.

Cuentan que Carlos Manuel de Céspedes, el gran primogénito de la independencia cubana la abrazó diciéndole: El historiador cubano, al escribir sobre este día decisivo de nuestra vida política, dirá como usted, adelantándose a sus tiempos pidió la emancipación de la mujer.

Ana Betancourt Agramonte sufrió los avatares de su época. Perdió a su amado en la guerra, fue hecha prisionera, salió obligada al exilio, pero nunca abdicó de sus ideas y su casa de Madrid fue refugio de cubanos patriotas hasta el mismo día de su muerte el 7 de febrero de 1901, cuando preparaba su regreso a Cuba.

Amalia Simoni de Agramonte padeció igualmente los rigores de la lucha por la independencia cubana. Era una muchacha cultivada, que sabia idiomas y había viajado por Europa, cuando Ignacio se prendó de ella. Dulce de carácter, pero firme al punto que cuando su padre no aprobó el matrimonio por considerar que Agramonte tenia menos fortuna, Amalia le expreso: No te daré, papá, el disgusto de casarme contra tu voluntad, pero si no es con Ignacio, con ninguno me casaré.

Es antológica la historia de aquellos amores con los que Amalia fue consecuente hasta su muerte, y muy significativo que sus dos hijos se gestaron en la manigua hasta que no tuvo otra alternativa que marchar al exilio. Pero antes protagonizó sucesos verdaderamente memorables. En una oportunidad fue hecha prisionera y el jefe español del entonces Puerto Príncipe le pidió que escribiera a Agramonte para que depusiera las armas. La respuesta de Amalia fue contundente: Primero me cortará usted la mano que le escriba yo a mi marido que sea traidor. Un gesto coherente con la mujer que siempre había dicho a su amado: Tu deber antes que mi felicidad es mi gusto, Ignacio mío.

En el exilio en Estados Unidos, cuida de sus dos hijos pequeños, pero desarrolla un fuerte activismo a favor de la independencia de Cuba. Cuando muere Agramonte el 11 de mayo de 1873, Amalia esta en Mérida, México y enferma de gravedad por la pérdida de su adorado. Regresa a Puerto Príncipe al finalizar la Guerra de los Diez Años, pero al recomenzar la contienda en 1895 el Gobierno español la obliga a emigrar. De regreso a Estados Unidos se empeña en colaborar con la lucha y hasta aprovecha su bella voz de soprano en funciones para recaudar fondos. Al terminar la guerra se opone a la intervención americana y a la Enmienda Platt. Cuando el gobierno cubano de la época quiere otorgarle una pensión se niega y responde: Mi esposo no peleó para dejarme una pensión, sino por la libertad de Cuba.

¡Fáciles son los héroes con tales mujeres¡ expresó Marti con razón comentando las actitudes de estas mujeres que no eran dulces damas inteligentes, sino criaturas de gran entereza y coraje frente a las adversidades de la vida que supieron continuar dignamente sus existencias y algunas como Aurelia del Castillo, no sòlo sobrevivieron con decoro sino que hicieron una obra cultural importante manteniendo la memoria de los tiempos gloriosos y difíciles que les tocaron vivir.

El 6 de mayo de 1870 Aurelia protagonizó un matrimonio escandaloso al casarse con el Comandante del Ejercito español José Francisco González en momentos en que se libraba la guerra por la independencia de España. Sin embargo, el amor de Aurelia quedò justificado cuando su esposo protestó por el fusilamiento del patriota Antonio L. Luaces, a causa de cuya actitud fue deportado a España junto con su esposa.

Como tantas otras mujeres del Camaguey, Aurelia sufre el exilio. Regresa cuando termina la Guerra de los 10 años. Justo en 1895 queda viuda y ese primer fascista, creador de campos de concentración que fue Valeriano Weyler la expulsó del país. Regresa en el 98 y expresa el impacto que la devastación deja en ella en un poema de gran significación sentimental y patriótica.


Ruinas

Ruinas de mi hogar querido
¡ en que tristezas os contemplo¡
donde estáis estuvo el templo
de mi amor y mi ventura.
...............................................
Escombros de mi ventura
Que dais de la muerte el miedo
De mi patria sos remedo
¡Cuba es hoy inmensa ruina
Más divina
por fin despliegas al aire
la libre enseña de Baire¡

Aurelia despliega una intensa actividad periodística y literaria y sobre todo ésta redunda en un interesante trabajo de solidaridad entre las mujeres escritoras, pues se empeña en escribir sobre la obra de sus contemporáneas. Ya desde 1878, en su articulo La mujer cubana, muestra interesantes ideas contra las diferencias sociales y la esclavitud. Señala entonces la diferencia entre amo y esclavo particularmente nefastas para la mujer porque son las peores condiciones para formar su sentido moral.

En otro articulo, Esperemos, de 1895, se refiere claramente a una realidad que no ha sido trascendida en nuestros días: La mujer siempre esta entre las muchedumbres, nunca entre las altas dignidades. Cuando publica en 1915 La mujer camagüeyana propone un monumento que glorifique a la heroica, a la abnegada, a la patriótica mujer cubana y en 1918 en Mujeres antes que hombres señala como error fundamental de la educación formar hombres sin formar al mismo tiempo y aun antes, mujeres. Tal ha sido el absurdo.

Fue de las primeras biógrafas de La Avellaneda, a quien dedicó poemas y homenajes como a otras mujeres que consideraba valiosas, entre las que se encuentran Evagelina Cossio, Ana Betancourt, Carmen Bazan, Dulce Maria Borrero, Emilia Bernal de Labrada, Mercedes Matamoros y Nieves Xenes. Este es uno de los aspectos más importantes de la labor de Aurelia del Castillo, su vindicación de hacer visible los esfuerzos de innumerables mujeres por ser reconocidas como seres actuantes y pensantes, además de poner en práctica una actitud solidaria entre mujeres creadoras, poco común en nuestros días, porque entre los grandes dramas femeninos està la falta de una verdadera unión para alcanzar lo que les corresponde, mientras a lo largo de la historia humana la competencia que impone conseguir los favores del varón ha menoscabado muchos intentos valiosos.

Domitila García de Coronado, de quien prácticamente no se habla, se esforzó en similares empeño. Domitila, intenta dar continuidad de alguna manera al Álbum cubano de lo bueno y lo bello que fundó Gertrudis Gómez de Avellaneda en 1860. Desde 1868 prepara su Álbum poético y fotográfico de escritoras y poetisas cubanas. Le escribe a La Avellaneda sobre su intención y ésta le responde desde Sevilla el 14 de enero de 1868, agradeciéndole que lo dedicara a ella y animándola en el empeño, que no se repetirá hasta que en 1998 la Editorial letras Cubanas publica el Álbum de poetisas cubanas.

Domitila García funda la publicación El céfiro en Camaguey, en 1886, con la colaboración de la poetisa Sofía Estévez Valdés. Desarrolla una prosifica labor periodística en El eco de Cuba, Correo de las damas, La crónica habanera. Su matrimonio con Nicolás Coronado y Piloña no le impide continuar su intenso quehacer. Con él funda el colegio Nuestra señora de los Ángeles y crea la primera Academia de tipògrafas y encuadernadoras en Cuba. Escribe numerosas obras: Método de lectura, Los cementerios de La Habana, Consejos y consuelos de una madre a su hija y el Álbum de escritoras y poetizas que se puede encontrar en los archivos de la biblioteca provincial de Camaguey.

En ese Álbum aparecen mujeres que gracias a Domitila quedarán registradas para la historia, tuvieron su pedacito de trascendencia, que no es lo mismo que ser famosas, condición que depende de diversos factores que van desde ser la compañera de un hombre trascendente hasta la suerte de encontrar medios par difundir la obra, personas interesadas en valorar lo realizado y circunstancias apócales, elementos todos en los cuales las mujeres han tenido desventajas hasta el día de hoy.

El álbum de Domitila recoge para la posteridad el quehacer de Isabel Velasco y Cisneros, Brígida Agüero y Agüero, Concepción Agüero y Agüero, Emelina Peyrellade, Angelina Agramonte de Primelles, Pamela Fernández de Laude, Marta Pierro de Poo, Isabel Velasco y Cisneros, Agueda de Cisneros Betancourt, Emilia Bernal Agüero y Maria Eloisa Agüero de Osorio, cantante para la que José Marti tuvo elogios. Claro està que la más significativa, la gran diva entre esas trascendentes desconocidas es Gertrudis Gómez de Avellaneda, personaje polémico hasta nuestros días para quienes piden una integralidad a los seres humanos que es muy difícil de corresponder sobre todo cuando la vara para medir es prioritariamente la actitud política.

Gertrudis Gómez de Avellaneda no fue una insurgente contra España. Era ya una carga bastante pesada de llevar su genio creador siendo mujer. Fue mucho el esfuerzo para hacerlo valer en la metrópolis. No tuvo el desprendimiento o le faltò el valor que empleó a fondo para no casarse con el designado de su familia, tener una hija fuera de matrimonio y pronunciarse abiertamente desde muy joven contra esa esclavitud enmascarada a la que han estado sometidas las mujeres a lo largo de la historia de la especie. Pero fue patriota, porque amo a Cuba y una libertaria confesa con principios tan elevados como no reconocer otra aristocracia que el talento. Como las criaturas inmensas tuvo grandes virtudes y grandes defectos y enormes contradicciones que la laceraron siempre y que no fueron comprendidas ni por hombre tan cabal como José Martì que no disfrutaba de su elocuencia, ni de su pasión, negando que de la pasión sale la poesía porque el era màs apegado a la proverbial dulzura femenina de los sentimientos que celebró en la lírica de Luisa Pérez de Zambrana.

Quizás esa fue una de las causas de sus desentendimientos con otra camagüeyana ilustre por haber sido su esposa y madre de su hijo: Carmen Zayas Bazàn, quien merece una investigación màs a fondo que simplemente encasillarla en la traidora esposa incomprensiva del sin duda maravilloso ser que fue Martì. ¿ Por que la escogió él ¡ ¿ Fue solo por su proverbial belleza y donaire, tan señero en las camagüeyanas de la época? ¿ Por que la fascinación reciproca inicial se convirtió en doloroso desencuentro? ¿ Serìa sòlo por sus afanes patrióticos y su pobreza que ella no lo comprendió? Habrá que estudiar que pasó con este hombre genial, adorador de las mujeres y adorado por ellas, que cuando llega casado con Carmen a Guatemala, Maria Granados muere de amor, según el propio Marti. Y después de contradicciones varias, cuando Carmen decide reunírsele en Nueva York se encuentra con Carmen Miyares de Mantilla, con la cual Martì tiene una hija.

Y que pasó con esta señora, Carmen Zayas Bazàn, de familia rica, que lo eligió entre todos esposo, sabiendo quien era, como pensaba?. Està claro que no es una de esas camagüeyanas patriotas, pero quizás Marti, como tantos otros hombres revolucionarios, se permitió libertades amorosas que la orgullosa Carmen no podía tolerar justo cuando por ser la esposa de él, estaba condenada a una vida de penurias y sobresaltos para la cual no había sido preparada. Pero es muy curiosa la actitud de esta mujer que reclama el cadáver de Marti cuando el muere en Dos Ríos y no impide, a pesar de las concepciones retrógradas de ella y su familia, que su hijo, el Ismaelillo se incorpore al Ejercito Libertador.

Queda mucho por investigar sobre estas y otras mujeres condenadas al silencio y al olvido porque se ocupa en exceso tiempo y espacio para glorificar las glorias masculinas. Por eso también se conocen poco, de tiempos mas acá, a mujeres como Felicita Ortiz Córdova, mulata humilde, maestra comunista, entregada a la lucha contra Machado, cercana a Blas Roca en el empeño de dotar a la clase obrera de conocimientos, compañera del líder azucarero Jesús Menéndez en su ultimo viaje. O como Gilda Zaldivar Freyre, camagüeyana que fue la primera cubana en bailar ballet clásico en Europa. O como Vicentina de la Torre, fundadora del ballet en Camaguey. O Candita Batista , artista destacadísima, reverenciada como Vicentina en el terruño pero poco visible en el plano nacional, porque vivir en provincias es todavía un handicap màs grave para la mujeres, incluso si como Marta Jiménez tiene un premio internacional UNESCO como ceramista.

Si investigáramos, sin profundizáramos, nos quedaríamos sorprendidos y sorprendidas de la cantidad de mujeres en Camaguey, en Cuba, en todo el planeta, con aportes sustanciales a la cultura de la especie humana. Recordarlas, hacerlas visibles es el primer compromiso con lo trascendente femenino escamoteado en la historia de la humanidad.