jueves, 21 de abril de 2011

Perdonen la molestia



Entonces ya Yuri Gagarin, en  el primer paseo de un terrícola por el cosmos habìa denominado a la Tierra planeta azul. En mi barrio lo vimos por el único televisor existente, el de la vieja Caridad que abría puertas y ventanas para que los vecinos, desde el portal,  pudiéramos  mirar las imágenes de aquella caja mágica, donde también miramos horrorizados La Habana bombardeada, los milicianos con sus fusiles en alto y escuchamos aquella declaración. Ya la Revolución tenìa otro apellido, además de cubana, socialista
Para la lógica de mis nueve años, recienestrenada pionera en la Escuela Sierra Maestra del Central Florida, habìa una cosa clara, mientras los rusos andaban por los cielos, los yanquis tiraban bombas, así que no debia ser tan malo el tal socialismo, aunque habìa escuchado grandes discusiones familiares en torno a los comunistas, acusados, entre otras cosas, de compartir el cepillo de diente, lo cual me resultaba verdaderamente asqueroso.
Mi madre trataba de aclararme que aunque eran ateos, los comunistas querían lo mismo que Jesucristo, compartir los panes y los peces, repartirlo todo de modo que alcanzara aunque fuera un cachito para cada uno. A lo que mi padre repuso con su proverbial pragmatismo, que todo eso era muy bonito, pero a Jesucristo lo habían crucificado y que los seres humanos siempre habían tenido ideas muy buenas, pero costaba trabajo aplicarlas porque lo que le parecía bien a unos a otros le resultaba lo contrario, y cada cual “jalaba” para si.
Así quedò abierta la apuesta desde aquel abril de 1961 entre las mejores aspiraciones de una parte de la humanidad y lo que ha establecido otra. Y comenzó una historia que ya dura medio siglo en la que opté por la utopía, y aunque me crucifiquen como a Jesucristo, no me arrepiento. Y si no les es molestia, ya se las contarè.

viernes, 1 de abril de 2011

Escritura camagueyana




Desde Espejo de paciencia, considerada la primera obra literaria vernácula, Camaguey parece haber nacido predispuesta  a las bellas letras, -según las clasificaciones antañas-,a las que la imponente Gertrudis Gómez de Avellaneda aportó particular lustre  y Nicolás Guillén  consolidó como expresión nativa no sòlo con versos que donaron el proverbial “color cubano” sino con acercamientos muy significativos a los niños como el libro Por el mar de las antillas anda un barco de papel que la Editorial Unión acaba de presentar en la reciente XX Feria Internacional del Libro.
Hay màs poetas, escritores y pensadores que iglesias en Camaguey en cada período de la historia de la literatura nacional, aunque las iglesias proliferen al punto de ser un signo distintivo de la arquitectura lugareña, y naturalmente un orgullo por la cultura local que se fomenta desde la infancia e incluye los libros y la lectura, lo cual se puso de manifiesto en el bien ganado título de sitio màs visitado al Pabellón infantil de esta Feria 2011, donde, además, dos títulos para los pequeños- Lolita la maga, de Reinaldo Alvàrez Lemus y mi Polémica  de la estaciones- resultaron entre los libros màs demandados o mejor acogidos según las ventas.
Justo el Pabellón infantil de la fiesta camagüeyana del libro sé instaló en la Plaza de las Artes Nicolás Guillén y bajo sus luces tutelares cada jornada se convirtió en una celebración a la naturaleza, las aventuras,  los juegos y canciones,  la patria y la literatura universal y una posibilidad de conocer a autores y artistas que dedican a los niños sus empeños en la zona que abarca la gran  llanura cubana.
La casa editora territorial Acana ha fomentado la escritura durante 20 años y sobre todo en los últimos 10,a  partir de nueva tecnología, ha logrado producir màs de 400 títulos entre los que han aparecido los dedicados a niños y jóvenes en la colección Musa traviesa, que ha propiciado la difusión, entre otras, de obras significativas de la reconocida escritora Niurki Pérez García ( Sibanicù 1961), guionista de programas infantiles de la radio, con varios premios, entre los que figura, La edad de oro de 1999, que ha publicado  El valle de las pampolinas, Cuentos patatos, Cuentos negros para niños de todos los colores, La ventana maravillosa y El bebé màs lindo del mundo en Àcana y otros tantos en otras editoriales.
Màs de una docena de escritores camagüeyanos van afianzando obras en ese ámbito con las publicaciones en Musa traviesa de Àcana, entre ellos Ada Zayas Bazàn, (Florida 1958), especialista literaria de la Casa de Cultura Joaquín de Agüero, con premios en poesía, teatro y literatura para niños, de esta ultima destacan el cuaderno de poesía Dulce hogar, Acana 2007 y Mi mundo es mío, Àcana 2009, que consiguió mención en cuento en el Concurso La Edad de oro 2007.
Primea pandilla de pollos piratas, de Daymì Díaz,  Cuentos de la semana pasada, de Geovany García, Alas para un cuento, de Sergio Morales Vera, Te invito, abre mi caja, de Heùsder Hernández son otros títulos recientes de Àcana y otros autores camagüeyanos dedicados a la creación para niños entre los que también resalta  Legna Rodríguez que ganó con Los mágicos el premio Leandro González Alcorta de la UNEAC y la Editorial Cauce en Pinar del Río  en el 2001, y en ese mismo año, con sòlo 17 cumplidos, obtuvo el Premio Emilio Ballagas de Literatura infantil con Arroz con mango y mención en la Bienal de literatura de la Asociación Hermanos Saìz con Querida lluvia, poemario que refiere los conflictos y añoranzas de la adolescencia, ambos publicados en Àcana.
Odalys Calderìn, directora de la casa editora del Camaguey y y del Centro de promoción del libro Gertrudis Gómez de Avellaneda habla con satisfacción de la labor que se realizan con libros y escritores en las escuelas, luego de comprobar que los educandos de la provincia no conocían suficientemente a los autores lugareños, lo cual la motivó para hacer su tesis de maestría sobre los temas promocionales. También refiere los buenos resultados de las peñas Meñique, Y dice una mariposa y Los deseos cumplidos, tres espacios donde no sòlo se habla de libros y autores dedicados a los màs chicos, sino que ellos muestran sus obras a partir de las experiencias en los talleres literarios.
Es cierto que la cantidad de ejemplares de Àcana no supera los mil, por lo que no satisfacen las demandas de libros para niños en la provincia, ni en el país, pues  en toda la Feria, desde la capital hasta el resto, son los màs solicitados. Editoras nacionales como Gente Nueva y Abril hacen tiradas muy amplias, e incluyen a escritores de todo el territorio nacional. El libro homenaje a Nerys Felipe de  Gente Nueva, para citar un ejemplo, consta de 20 000 copias.
Aunque los libros de poesía priman en las ediciones camagüeyanas, es valioso que exista un gran interés en fomentar la escritura para y de los niños y que a pesar de numerosos contratiempos técnicos sufridos en los últimos tiempos, Àcana tenga en su catálogo una colección como Nenè traviesa que enriquece el desarrollo de los libros para los primeros lectores en la nación, que las letras del Camaguey también los tomen en cuenta.