martes, 30 de septiembre de 2008



MAESTRA VIDA
Lo que mejor que tiene la vida es que siempre sigue, que no se detiene, que se impone a todas las contrariedades, que puja con la muerte y las crisis que son los anticipos de los renaceres. Pasa un huracán devastador y a los pocos días vuelven a surgir las alegres flores de romerillo por las rendijas de la tierra removida por la furia de las aguas y los vientos. A pesar de las guerras, las penurias, las carencias, a pesar de que el planeta parece un sitio enfermo porque lo liderean las ambiciones màs perniciosas, siempre hay gentes que encuentran ánimo para gozar del amor y prodigar bondad de la misma manera que la rama caída vuelve a crecer o la semilla echada a volar por el aìre prende en la grieta fabricada por el tiempo en un viejo muro. El renuevo, constante y silencioso, impone su audacia aunque no lo sepamos reconocer demasiado apegados a nuestra propia incapacidad de descubrir la maravilla de esa magistral manera que tiene la vida de retoñar con nuevos bríos luego de los mayores estremecimientos, celebrándose porque existe, invitándonos al infinito baile sideral del que formamos parte como partículas cósmicas eternas en el torrente de todo lo que fluye, que siempre fluye aunque parezca por momentos detenido, tal como lo decreto Heràclito mirando el correr delas aguas en Efeso.

lunes, 22 de septiembre de 2008

BIENAVENTURADOS LOS QUE SONRÍEN ENTRE RUINAS.









Los artistas cubanos andan sembrando esperanzas entre las ruinas dejadas por los huracanes, pero regresan no de dadores de felicidad sino de enriquecidos ante la estatura de esos hombres y mujeres que aún cuando prácticamente lo han perdido todo saben disfrutar en lo que vale ese aliento espiritual que proporciona el arte y no han perdido la capacidad de alegrarse.
Múltiples son las anécdotas conmovedoras narradas por los integrantes de las brigadas artísticas que demuestran la capacidad de resistencia de una nación que tiene entre sus fundamentales ingredientes el optimismo, esa seguridad de que doblegarán la adversidad con amor y trabajo.
Bienaventurados los que saben sonreír en medio de las ruinas porque ellos tendrán el coraje de sobre ellas levantar las bases de su bienestar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Las trampas del agua






Miraba entonces
los tejidos azules de las olas
para entender a la obstinada
que rutina el movimiento
y cuanta muerte en la calma
ella empeñada en la textura del aire
con esa vocación trunca de ave
fijos los ojos en las olas
alas azules afincadas
en el viejo movimiento rutinario
tejiendo y deshaciendo la trama
que no cambia
dialéctica engañosa de las aguas
consagradas al aìre
devueltas una y otra vez
a la amenaza y el diluvio.

martes, 16 de septiembre de 2008

Alabanza













Amo las gentes de mi país que saben llorar y reír, hechos de levadura epopèyica que les hace crecerse ante las adversidades y los grandes dolores, que se desbordan en humanidad con los mismos bríos de la naturaleza que les adorna la vida con su esplendor o los fustiga como ha ocurrido ahora con los huracanes que han destrozado el archipiélago de un extremo al otro, a pesar de lo cual muchos optimistas repiten podía haber sido peor y yo estoy segura que en cualquier sitio del planeta un desastre como el sufrido por Cuba hubiese producido centenares de muertos y caos social.
En medio de la desolación impuesta por los vientos y las aguas reconforta ver emerger los sentimientos de solidaridad en aquellos que llenaron su casa segura de los vecinos con viviendas menos sólidas, los soldados que arriesgaron sus vidas para evitar la pérdida de compatriotas arrastrados por corrientes rápidas, los artistas que raudos partieron a las zonas donde la catástrofe se ensañó como Isla de la Juventud y pasaron el segundo ciclón protegidos por los damnificados del primero.

sábado, 13 de septiembre de 2008


Cuba dañada pero no vencida





Paisaje después del huracàn





Hay días vallejianos
Aunque no llueva en París
Ni Dios parezca enfermo
Hay días en que hace falta
Que Dios exista, o los extraterrestres
Cualquier fuerza suprema
Solidaria
Hay días tan terribles
Como golpes, yo sé
En que se empoza
Lo maligno olvidado
En huracanes y ciclones
Y se mueren todas las muertes
Y ni llorar se puede
Nada se puede
Sòlo levantarse
Agarrar por los pelos
A la esperanza
y lograr que pasen





martes, 2 de septiembre de 2008

JUEGOS DEL TIEMPO



Desde su ventana el tren era para Marie una flecha más intuida que realmente avistada por el borde de su ojo, como el amor de Luis Carlos, su compañero de oficina. El tren salía de las profundidades por donde circulaba para asomarse apenas en aquel pedazo de Grenelle iniciador de la Rue Miollis, furtivo como las miradas del enamorado emigrante de tierras soleadas.

Tan ocupada estaba que no reparaba habitualmente en aquella flecha que tiraban en algún punto de la ciudad y que a intervalos emergía como un pájaro verde al que hubiesen cercenado las alas en los túneles que atravesaba. Pero no tenìa tiempo para virarse a mirarlo como hacía Luis Carlos, para quien no habìa encontrado sitio durante aquel año, aunque le atraía.

Una mañana de particular rigor invernal decidió tomarse un poco de tiempo. Esperar el tren, vigilar su paso y aceptar la invitación de Luis Carlos. Pero el tren verde, con cuerpo de pájaro sin alas, no pasó. Luis Carlos tampoco llegò.

Inquirió por su presencia. Abandonó la plaza por problemas personales, fue la respuesta.