miércoles, 19 de enero de 2011

Mujeres matanceras del laud



Niña que sueña el laúd, cien décimas y un guateque, Ediciones Matanzas 2010- fue concebido por José Manuel Espino, (Colón 1966) , como un gran jolgorio inspirado en la obra de Dora Alonso, como realización de un anhelo de reunir a poetas matanceros, “ inventario de asombros, júbilo inquietante al juntar firmas consagradas y nombres que aún no  conocen el peso perturbador de la tinta de imprenta” según se expresa en la nota a la edición que se resume en un poema de espino.
Cuando el laúd estremece
rumoroso como un río
empapada de rocío
una niña se aparece
¿De dónde llega?
                          ¿Quién mece
tal arrullo en la neblina?
Ya su nombre se adivina
en el clarear del sinsonte
y hasta en las alas del monte:
Doralina,
              Doralina...
Niña que sueña el laúd parte des de versos de la infancia de Susej Niebla (Limonar 1966)
Anhelo
Entre la espuma del cielo
viaja la luna traviesa
anhelando ser princesa
y alerta ante mi desvelo
Prendiendo sobre su velo
tejido de un manantial
mil estrellas de cristal
tan dulces como la miel
en la magia de un corcel
oculto tras el rosal
Hay también, por supuesto,  textos de la imprescindible para la poética matancera Carilda Oliver, de las muy reconocidas escritoras  Damaris Calderón, Olga Marta Pérez, porque aunque no es un panorama de la décima en femenino, si se hace justicia a la cantidad de mujeres que escriben, y que, incluso siendo premiadas y reconocidas,  lamentablemente no siempre se hacen visibles en selecciones y antologías como merecen.
Miriam Rodríguez, ( Pedro Betancourt 1947), Premio La edad de oro participa con Acerca del reino de Nunca-Jamàs.
( Contado por lugareños)
Si me quieres escuchar
a la magia hará lugar
la ruta de los empeños
Una burbuja de sueños
te doy cual firme navío.
Serás guerrero bravío
en noche con luna llena.,
quizás un duende o sirena,
quizás gota de rocìo.
Anely Fundora, ( Matanzas 1965) otra de los cien decemistas, acaba de publicar en el 2010 el cuaderno de poemas Para subir las cumbres, dedicado a su hija de donde fue tomado Fuga
Se va secando el rocío
en la risa mañanera
Y tú, flor de primavera
corres en pos del estío
En mis pupilas hay frío
De no poder abrazarte
Cuando rasgue tu estandarte
Un aleteo menudo,
yo en mi pecho tendré un nudo
un mimo para alcanzarte
Regla C. Fundora ( Pedro Betancourt 1973) es otra de las mujeres del laúd con Flor de pascua
Flor de pascua que vestida
con desbordante belleza
vienes, regala pureza
 al año en su despedida
Sè que te tuvo escondida
un sastre que, con esmero
recortaba placentero
tu traje tan elegante
para que vieras radiante
las danzas del mes de enero.
Niña que sueña el laúd es un hermoso libre homenaje a su inspiradora Dora Alonso pero también al cultivo de esa primigenia forma poética en que fueron contados y cantados los sentimientos de la gente del campo cubano, fuente esencial en la dinámica en que se elabora  en los tiempos y los días la identidad nacional. Es, además, uno de los muchos títulos que para niños y jóvenes se presentarán en la XX Feria Internacional del Libro de La Habana que comienza el 10 de febrero.


Mi librito en la Feria de La Habana

domingo, 16 de enero de 2011

Entre el acoso y la tristeza


Ahora mi cuerpo paga
los excesos de las emociones intensas
esas angustias viscerales por la Isla
las trampas de los cambios obligados
el desconcierto de emprender rumbos de miedo
Todo lo sufro yo en mi cuerpo
la rabia transformada en impotencia
los sueños convertidos en heridas lacerantes
los amigos confundidos en cada orilla
Si no fuera por las fiestas que das a mi cuerpo
sería pasto total del deterioro
ya no tendría ni un recodo acogedor
ni vibraría en la cantata del deseo
Tú cubres las hendiduras de las penas
más aniquiladoras que el pasar del tiempo
mereces un gran diploma
con los ribetes de la oficialidad dorada
porque evitas que muera definitivamente
entre el acoso y la tristeza


miércoles, 12 de enero de 2011

Esperanza por cuenta propia

Me gustarìa que este año anduvièramos mejor, de dìa y de noche, de mañana y de tarde. Incluso al mediodìa.Pero entrò el 2011 haciendo elogio al cachumbambè que es la vida. Dolor por la muerte de Rufo Caballero tan sopresiva e increible. Entusiasmo por la Feria Internacional del Libro que comienza el 10 de febrero. Alegrìa porque ha aparecido un librito mio, publicado por la editorial Uniòn en la colecciòn Dientedeleche, con unas ilustraciones del joven Raùl Martìnez encantadoras y de mucha calidad que han realzado mi texto Polèmica de las estaciones. Pena otra vez por la despedida de la dificil y laboriosa Mercedes Santos Moray que muriò màs que de propia voluntad de dolencias y soledad. Y Francisco Noa tambièn se fue, como los años en que nos conocimos reinventando la epopeya.  En el mundo ha comenzado el diluvio desde el año pasado, las aguas se han desbordo por todas partes. Las guerras continuàn. Los noticiarios te hacen exclamar¡què asco de vida¡ pero està floreciendo pujante y roja en mi maceta la siempreviva que el extremo frio de diciembre apabuyò. Debe ser una señal para la esperanza por cuenta propia ya que por cuenta de tantos por momentos parece en paro, pero al menos yo no la voy a dejar disponible ni de dìa ni de noche, ni en las mañanas ni en las tardes. Incluso ni en los mediodìas. Ni en los atardeceres.

sábado, 1 de enero de 2011