domingo, 27 de julio de 2008

TRIBULACIONES COMUNICATIVAS DE DIOS




Era uno de esos días en que Dios se ponía nervioso porque no encontraba el modo de comunicarse con la Tierra.

Los terrícolas estaban totalmente entretenidos, absortos, en el más reciente invento demoníaco: el ordenador, una máquina que reproducía los más complejos mecanismos del cerebro humano y que devolvía incluso la capacidad perdida de establecer contacto entre ellos desde los más disímiles puntos del planeta, una suerte de telepatía global sin que mediara ningún esfuerzo espiritual, ninguna energía mística, con simplemente presionar un teclado se podía atravesar el mundo conocido navegando por redes que conducían a cualquier sitio.

Dios estaba como que de vacaciones permanentes desde que el Papa Juan Pablo II había situado el infierno en la Tierra, convencido de que si quería ser consecuente con las exigencias para la entrada al paraíso no estaría muy ocupado.

¿Qué hacer para volver a sentirse laborioso? Se preguntaba Dios mientras recorría a grandes zancadas el infinito. Pensaba y pensaba, esperando una iluminación que le permitiera decidir lo correcto.

Finalmente comprendió que no le quedaba otra alternativa, si quería ser tenido en cuenta. Se conectó a INTERNET.

2 comentarios:

Lázaro Buría dijo...

No solamente mejoras, sino que te superas a ti misma. Lo que evoca esta ingeniosa metáfora sobre "el problema del Ser en el Universo", no podría haberlo dicho mejor ni "El".

Gracias por el desnudo.

Buría.

Ferdinando Pelliccia dijo...

Ho letto il suo commento e devo confessarle che sono contento che lo abbia trovato interessante. Se lo ritiene opportuno possiamo anche iniziare un contatto via e-mail e parlarne. A me farebbe piacere ritengo utile allargare l'orizzonte delle amicizie e dei contatti.
con affetto
Ferdinando