sábado, 11 de junio de 2011

Vedado

Este es mi templo. En la manzana o mejor en el gran mango del Vedado.Rige el principio de aquella revuelta memorable.Prohibido prohibir: el goce simple de vivir, asombrarse por la luna llena, las flores nacidas en las macetas, las salamandras dueñas en los rincones, esa ventana acogedora del intrincado latir del universo. Esta es mi granja en medio del Vedado. Bosque tupido de plantas, proyetos renovados, venerados esqueletos de dìas esplèndidos prolongados en esas imàgenes de paisajes y gentes que pasaron o permanecen en la geografìa amable de los recuerdos. Este es mi refugio, empalizada resistente a penas y malos augurios, cobija del secreto donado por los padres y sus afectos, magia olvidada por los voceros postmodernos y los profetas apocalìpticos. La vida celebrada desde la humilde ornilla que con su fuego antecede a la aurora y la consagra en el cafè inaugural de cada mañana.


1 comentario:

Lázaro Buría dijo...

Eres maravillosa porque nunca llegas a entender, definitivamente. Está Vedado.

Buría