jueves, 3 de febrero de 2011

Lectura, radio y televisiòn









Otra vez  llega el arrebato de los libros. Los lectores potenciales indagan sobre las novedades y los padres se interesan por los títulos que la Feria Internacional de La Habana podrán a disposición de sus niños este febrero 2011, entre el 10 y el 20, en la capital  y luego en el resto  del país.
Diariamente habrá noticieros de la Feria en la TV, en los programas radiales, carteleras en la llamada prensa plana. Después  disminuirá la avalancha informativa, como es lógico, y aunque la radio y la TV, en coordinación con el Instituto Cubano del Libro, mantienen espacios promoviendo autores y lecturas- Escriba y lea , Para leer mañana, Curso de Lectura y comprensión, Entre libros-  sòlo Barquito de papel se dedica habitualmente a llamar la atención de los màs pequeños sobre los muchos libros que se publican para ellos en todo el país.
A pesar de las muchas insatisfacciones de los televidentes, relativas casi todas al sentido que cada cual tiene de entretenimiento, la televisión nacional tiene grandes valores en sus funciones de servicio público y en su carácter educativo. Demasiado educativa, se quejan algunos, y tienen razón en que muchas cosas pueden resultar instructivas sin que por ello acudan abiertamente a métodos pedagógicos; pero entre esas virtudes està sin duda este interés de dar a conocer libros y autores, sòlo que en ellos no tienen el peso que debieran el hacer conocer los libros para los posibles lectores de las primeras edades.
Es significativa también la cantidad de programas dedicados a esas primeras edades, incluso con conductores de esa misma etapa etaria.- las calidades y aciertos son temas para otros análisis-, pero en ellos no se aprovecha suficientemente la posibilidad de mencionar los libros que podrían interesarles o al menos que le están destinado. Tampoco en la radio.
No se trata de responsabilizar a la Tv. y a la radio como las únicas entidades que pueden promocionar la lectura, porque en realidad a ambos medios, pero sobre a la TV se le pretende responsabilizar con todo, como si correspondiera a ellos solucionar los problemas que enfrenta la sociedad cubana actual. Los padres, la escuela, las bibliotecas escolares tienen el peso fundamental en fomentar el interés por la lectura, pero en una época eminentemente audiovisual, y como característica particular de nuestro país, donde las encuestas demuestran que el fundamental medio de información y consumo cultural es la pequeña pantalla, lo que no sale por ella es como si no existiera.
Por eso parecería conveniente aprovechar los espacios disponibles para niños, adolescentes y jóvenes, conducidos por ellos mismos para dar noticias de los libros que los tienen por destinatario. La XX Feria Internacional es una ocasión propicia para ello, pues como todos los años habrá muchas propuestas para esos posibles lectores de todas las editoriales del país, las nacionales y las territoriales,  y sòlo de la Editorial Gente se presentarán màs 100 títulos que si no pueden comprarse en los días feriales, los de mayor tirada se pueden adquirir después en librerías o encontrarlos en las bibliotecas.
Justo una muestra recogida por la doctora Hilda Prieto para presentar sus resultados en el Panel Mitos y realidades de la promoción de la lectura, que se realizará el 15 de febrero en la Sociedad Cultural José Martì, arrojó que en escuelas primarias y secundarias falta información sobre los libros  que circulan para ellos. Por supuesto que los maestros, las bibliotecarias,  la organización de pioneros tiene que ver con todo eso, pero si esos alumnos y alumnas vieran anuncios de los libros en los programas que ven, pues quizás estarían informados y motivados también.
No hay que dedicar  ni un centavo de presupuesto nuevo a este asunto, se trata de que los guionista tengan ese elemento en cuenta a la hora de escribir los programas,  con lo cual se daría  una importante apoyo a la promoción de la lectura en el país y se contribuiría a difundir la literatura para niños y jóvenes vernácula y la foránea, pues a pesar de las limitaciones existentes también se publican obras delos mejores autores del mundo.





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